En España hemos vivido dos interconjunciones planetarias: el primero, aquel encuentro entre Obama y Zapatero. Más recientemente hemos tenido la anunciada por Yolanda Díaz a propósito de la ley rider. Una ley para regular a los trabajadores dedicados a repartir la comida en ciudades. Según ella, los ojos del mundo estaban puestos en España por ello. Decía que no se había legislado en el mundo de una forma tan extraordinaria como en España.

Escuchen lo que decía Díaz. Esta señora que está encumbrada en las encuestas. “Es una norma que va a cambiar el signo de los tiempos. Un contexto de cambios. Observamos como Biden está insertando vientos de cambio en toda la acción pública. En esta materia, Biden está diciendo que quiere legislar en el sentido que hace España. También, en nuestro país, es el momento de impulsar los vientos de cambio con una agenda ambiciosa para propiciar el bienestar en España. Nuestro país es la vanguardia de legislación en esta materia. No hay ningún país en el mundo que se haya atrevido a legislar en esta materia. El mundo mira a España respecto de la regulación que hemos propiciado”.

Para habernos matado. Esto ha anunciado la señora Díaz. Nos pusimos coloraos escuchándola. Varios meses después tenemos que Deliveroo se va de nuestro país por esa ley. Ha pactado un ERE para 4.000 repartidores. Eso es lo que ha conseguido esta planetaria ministra de Trabajo.

Esto es lo que consigue esta señora. En fin, a mí esto me recuerda a los platos patagónicos. Paso que dan, cagarro que sueltan.