200.000 coches afectados en España por tener que pagar más por aparcar: los Ayuntamientos podrán hacerlo con la Ley de Movilidad Sostenible
No solo representa un aumento de costes para los conductores: también apunta a una política clara para desincentivar el uso de vehículos contaminantes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La reciente aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, que busca impulsar un modelo de transporte más ecológico en España, ha encendido las alarmas de muchos conductores.
Se estima que alrededor de 200.000 vehículos sin distintivo ambiental podrían verse afectados por un incremento de hasta un 50 % en las tarifas de aparcamiento regulado en determinados municipios. Esta polémica medida permite a los ayuntamientos aplicar recargos según la clasificación medioambiental de los vehículos, y ya ha causado reacciones de preocupación entre propietarios y asociaciones automovilísticas.
¿Qué es lo que dice la ley?
El Congreso aprobó la Ley de Movilidad Sostenible en octubre de 2025, y aunque aún debe pasar por el Senado, la norma ya plantea cambios importantes para el día a día de muchos conductores.
Uno de los puntos más controvertidos permite a los consistorios implantar tasas por estacionar en función de la etiqueta medioambiental del vehículo.
En otras palabras, no todos pagarán lo mismo: quienes circulen con coches más contaminantes podrían afrontar tarifas más elevadas.
¿Por qué justo esos 200.000 coches?
Aunque la cifra precisa de “200.000 coches” no aparece claramente detallada en todos los medios, sí está circulando entre plataformas de afectados y ciertos análisis sobre el impacto de la norma.
Por ejemplo, en el SER de Madrid (Servicio de Estacionamiento Regulado), el Ayuntamiento propone que los vehículos sin etiqueta (clasificados como tipo “A”) paguen un recargo del 50 % para aparcar en zonas verdes o azules.
Esto no solo representa un aumento de costes para los conductores: también apunta a una política clara para desincentivar el uso de vehículos más contaminantes, alineada con los objetivos de sostenibilidad de la ley.
Consecuencias rápidas
En la práctica, la nueva Ley de Movilidad Sostenible abre la puerta a que cada ayuntamiento diseñe su propio sistema de tarifas según la etiqueta ambiental del vehículo. Esto significa que el aumento del coste por aparcar no será homogéneo en toda España: habrá ciudades donde el recargo sea moderado y otras donde los vehículos más contaminantes paguen hasta un 50 % más por estacionar en zonas reguladas.
Los consistorios podrán establecer categorías diferenciadas para cada tipo de distintivo —desde los coches sin etiqueta hasta los ECO o Cero emisiones—, configurando un mapa de precios que premiará a los vehículos menos contaminantes y penalizará a los más antiguos. Esto puede traducirse en un giro importante en el hábito de estacionar, ya que muchos conductores con coches sin distintivo podrían verse obligados a evitar ciertas áreas por el incremento del coste.
Aceleración de la renovación del parque automolístico
Otra consecuencia directa será la aceleración en la renovación del parque automovilístico. Tener un coche sin etiqueta no solo limitará la circulación en zonas de bajas emisiones, sino que también encarecerá su uso diario al estacionarlo. Todo ello incrementa la presión sobre los propietarios de vehículos antiguos, que podrían plantearse anticipar la compra de un vehículo más eficiente.
Por último, no se descarta que estas medidas generen resistencia social. Con cientos de miles de coches potencialmente afectados, es previsible que surjan quejas, recursos y peticiones para rebajar los recargos. La respuesta dependerá del equilibrio que cada ayuntamiento logre entre sus objetivos ambientales y la capacidad económica de los ciudadanos.