El santoral del 23 de mayo: San Crispín de Viterbo, el primer Santo canonizado por San Juan Pablo II

En el santoral de hoy, sábado 23 de mayo, recordamos a San Crispín de Viterbo

Jesús Luis Sacristán García

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Dios viene a la Historia de la humanidad en silencio y también desde el más absoluto silencio de la noche que da paso a la madrugada se produce su Acontecimiento de acontecimientos: La Resurrección. Y los Santos han entendido que su labor evangelizadora debía tener un testimonio desde el silencio, como le pasó al Santo que celebramos en este día, San Crispín.

Nace en Viterbo (Italia) en 1668, siendo enviado por sus padres a realizar estudios en los jesuitas. Pronto llega el momento de tomar una decisión acerca de la vocación a la que es llamado en la vida. Después de un periodo de reflexión, se acerca a la Orden de los Capuchinos, descubriendo allí el camino al que Dios le encaminaba para su santificación. En la profesión religiosa cambia su nombre –Pedro- por el de Crispín, marchando a Tolfa por espacio de tres años.

El santoral de hoy, sábado 23 de mayo

Pero su apostolado también abarca Roma, además de Albano, Monteredondo y Orvieto, donde el Cielo le bendice con numerosos frutos espirituales y pastorales. Ante los problemas surgidos en la Orden se mostró optimista, manteniendo siempre las exigencias para avanzar en el camino de la perfección. Su sentido del humor se hizo notar en cada instante, así como su ayuda a los enfermos que venían a verle, y a los que curaba con las hierbas medicinales que cultivaba en el Convento.

Su espíritu de santidad y sencillez contagió a cuantos le escuchaban en sus exhortaciones. Al igual que San Francisco de Asís, descubría la presencia del Señor en todas las cosas creadas y en la naturaleza. Un verdadero anticipo en lo que será la Laudato Si del Papa Francisco. Muere en el año 1750 y es el primer Santo que canoniza San Juan Pablo II cuando llega al Papado.

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