Santoral

El Santo de hoy: San Carlos Borromeo, servidor humilde

La sencillez de los Santos siempre es la manera de hacer auténticas obras de misericordia. Hoy la Iglesia nos presenta al italiano San Carlos Borromeo, que vivió la caridad con humildad. Nace en Arona (Italia) el año 1538. Siempre buscó una vivencia profunda de la Fe, desde las palabras de Cristo en la Sagrada Escritura: “El que encuentre su vida la perderá, pero el que la pierda por Mí y por el Evangelio, la encontrará”.

Sobre todo cuando su hermano muere repentinamente por un accidente de caballo. Esto le ayuda a profundizar más en la Sagrada Escritura. Por entonces se ordena sacerdote y, posteriormente, será consagrado Arzobispo de Milán. Muchos el censuran al ser sobrino carnal del Pontífice, pero cuando ven su labor caritativa, desvanecen sus comentarios dañinos. Dando un paso más, su tío, el Papa Pío IV le nombra Cardenal, encomendándole diversos asuntos relacionados con el Papado.

En su faceta de Pastor destaca por el esmero y cuidado hacia sus fieles, entregándose totalmente a su servicio. Con razón le llamaban “el padre de los pobres”. De hecho, su escudo episcopal tenía como lema la palabra “Humildad”. Así lo hizo en su Ministerio como Sucesor del Colegio Apostólico. Pero también convocó muchos sínodos y reformas para poner en práctica el Concilio de Trento, ya que la Comunidad Eclesial se encontraba azotada por el Protestantismo y había que fortalecer a la Iglesia.

Así logró un verdadero incremento del espíritu de la vida cristiana con grandes frutos en su Diócesis, que comprendía pueblos y zonas extensas como Lombardía, Venecia, Suiza, piamonte y Liguria. San Carlos Borromeo muere el día 3 de noviembre de 1584, con una vida cargada de buenas obras y una profunda amistad con santos como el Papa San Pío V, San Felipe Neri o el español San Francisco de Borja.

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