Santos Lázaro, Marta y María

El Señor da ejemplo de tener buenos amigos que son un Tesoro para el Cielo. Hoy celebramos a los Santos hermanos Lázaro, Marta y María. Los tres forman parte de esta familia de Betania, donde el Señor se alojaba cuando quería descansar de su misión. 

Tal y como cuenta el Evangelio, Cristo necesita descansar. Le han ofrecido un hogar familiar que es una hospedería-albergue donde serán bien acogidos. Y así resulta. Se trata de tres hermanos muy entrañables: Lázaro, Marta y María. En este primer día se encuentra con una imagen muy hogareña. María se sienta a sus pies a escucharle porque se siente llena de lo que les cuenta el Maestro. 

Marta, por su parte, quiere tener la mesa y las cosas totalmente controladas y preparadas. Hay un momento en el cual se enfada porque su hermana no le ayuda. Por eso pide al Señor que le diga algo a María. Éste le dice que María ha escogido la parte mejor. 

Otro momento muy conocido es cuando Lázaro enferma gravemente y termina muriendo. Al llegar Jesús arranca de Marta una confesión de Fe en la resurrección al final de los tiempos. Al final le resucita a esta vida a la vista de todos. 

Por último, la Escritura da cuenta de ellos cuando en la cena que le ofrece Lázaro María le derrama un frasco de nardo en la Cabeza del Maestro, como viendo que algo se le avecina. El Señor la defiende ante las críticas de Judas y otros presentes. Según la tradición, Santa Marta huye a Provenza tras la lapidación de San Esteban. Lázaro y María, por su parte, van Marsella. Son Patronos del gremio de hostelería.