Los obispos de EEUU organizan un envío de ayuda a Haití: "Es probable que el pueblo experimente dificultades"

El arzobispo de Los Ángeles ha animado a los fieles de las diócesis del país norteamericano a contribuir. El terremoto en la isla caribeña se salda hasta ahora con 2.200 víctimas

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Redacción Religión Vatican News

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Una semana después del terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que tuvo lugar en Haití, los equipos de rescate continúan localizando supervivientes entre los escombros de las ciudades afectadas.

Mientras la cifra de fallecidos ha aumentado hasta los 2.200, sumando también más de 12.000 heridos, los daños provocados por el terremoto en la infraestructura de los municipios ha llevado a miles de familias a vivir una situación precaria y sin algunos servicios básicos. Además, el paso del huracán Grace por la isla ha complicado las labores de rescate.

Mons. José Gómez, arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), ha escrito una carta dirigida a los obispos del país, exhortándoles a preparar en cada diócesis un envío de ayuda humanitaria para el país caribeño: "Es probable que el pueblo de Haití experimente dificultades constantes en las próximas semanas a medida que comiencen los esfuerzos de recuperación y reconstrucción".

Ayuda para reparar las iglesias y asistir a la población afectada

Además, Mons. Gómez expresó su preocupación por las comunidades eclesiales presentes en la isla, cuyos colegios, parroquias y centros médicos tardarán años en ser restaurados tras su destrucción por el terremoto.

La misiva explica que los fondos recaudados serán destinados a la reconstrucción de las infraestructuras eclesiales, pero también para contribuir con los trabajos que realiza en la zona Catholic Relief Services (CRS), la institución estadounidense de Cáritas. A lo largo de los últimos 60 años, esta institución ha colaborado con el gobierno de Haití y otras instituciones católicas en sus intentos de erradicar la pobreza entre la población y socorrer en momentos de catástrofe mediante ayuda humanitaria y viviendas temporales.

El episcopado del país norteamericano no es el único que se ha unido a la ola de solidaridad con Haití. La Conferencia Episcopal de El Salvador inició una colecta el pasado 22 de agosto, exhortando a los fieles a aportar ayuda material con el objetivo de prestar asistencia a los damnificados por el terremoto.