La emocionada confesión del Papa Francisco al emperador de Japón por un hecho ocurrido durante su infancia

En este tercer día de visita a Japón, el Papa escuchó el testimonio de víctimas del terremoto, el tsunami y el fallo de la central nuclear de Fukushima

La emocionada confesión del Papa Francisco al emperador de Japón por un hecho ocurrido durante su infancia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El papa Francisco invitó este lunes a poner todas las medidas de disuasión necesarias para que nunca más se repita lo que sucedió en Hiroshima y Nagasaki y ante ello defendió la necesidad del multilateralismo para abordar la cuestión nuclear, durante su discurso a las autoridades japonesas. En su tercera jornada del viaje a Japón, el papa se reunió con el primer ministro, Sinzho Abe, en la residencia oficial de Kantei y después dirigió su discurso a las autoridades japonesas reunidas en la sala que le recibieron con un fuerte aplauso.

En su alocución, en español, el papa argentino habló del acto de la mañana con las víctimas del terremoto, tsunami y fallo nuclear de Fukusima, y se dijo "conmovido por las dificultades por las que han pasado". Francisco que este domingo estuvo en Hiroshima y Nagasaki para instar al desarme nuclear, pidió también este lunes que se sigan "impulsando y promoviendo todas las mediaciones necesarias de disuasión para que nunca más, en la historia de la humanidad, vuelva a ocurrir la destrucción generada por las bombas atómicas".

"La historia nos enseña que los conflictos entre los pueblos y naciones, incluso los más graves, pueden encontrar soluciones válidas sólo a través del diálogo, única arma digna del ser humano y capaz de garantizar una paz duradera", añadió. Asimismo, afirmó: "Estoy convencido de la necesidad de abordar la cuestión nuclear en el plano multilateral, promoviendo un proceso político e institucional capaz de crear un consenso y una acción internacional más amplia".

Por su parte, Abe en su discurso aseguró que Japón, "como el único país que ha experimentado el horror de la devastación de la energía nuclear en la guerra, tiene la misión de liderar a la comunidad internacional para que hagan esfuerzos para un mundo totalmente libre de armas nucleares".

"Este es el firme principio y creencia establecida por el Gobierno japonés", añadió Abe, quien aseguró además que seguirán trabajando para ser "un puente entre los Estados que tienen armas nucleares y los que no". Francisco también recordó que el próximo año se celebrarán los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en Japón y deseó que "servirán de impulso para desarrollar un espíritu de solidaridad que trascienda las fronteras nacionales y regionales, y busque el bien de toda nuestra familia humana".

También abordó la crisis medioambiental cuando con una metáfora explicó que "la delicadeza de la flor de cerezo", uno de los símbolos del Japón, "nos recuerda la fragilidad de nuestra casa común, sometida no sólo a desastres naturales sino también a la codicia, la explotación y la devastación por manos del hombre".

Y valoró que "cuando la comunidad internacional ve difícil cumplir sus compromisos de proteger la creación, son los jóvenes quienes, cada vez más, hablan y exigen decisiones valientes". Pero que a ellos, hay que responderles "con la verdad, no con palabras vacías; hechos, no ilusiones".

Recordó Francisco a las autoridades japonesas que "la dignidad humana debe estar en el centro de toda actividad social, económica y política" y "se debe mostrar preocupación por aquellos que son olvidados y excluidos" y sobre todo se refirió a los jóvenes que se sienten a veces abrumados por las dificultades".

Destacó al finalizar en la tercera potencia económica mundial que "la civilización de cada nación o pueblo no se mide por su poder económico sino por la atención que dedica a los necesitados".

El Sumo Pontífice mantuvo un encuentro con el emperador Nahurito

El papa Francisco se reunió hoy durante unos 25 minutos en el palacio Imperial en Tokio con el recién entronizado emperador del Japón, Naruhito, con quien conversó sobre el medio ambiente y a quien confesó que sus padres lloraron cuando en Hiroshima cayó la bomba atómica.

Fuentes de la Casa Real explicaron que el papa le dijo al emperador que él tenía 9 años cuando sucedió aquello y que se acuerda de ver a sus padres llorando cuando oyeron que habían lanzado bombas atómicas y eso le dejó una profunda huella.

Francisco llegó en coche hasta la entrada del palacio donde le esperaba el emperador vestido con traje oscuro y pasaron algunos minutos estrechándose la mano y saludándose antes de entrar a la reunión.

Después en una enorme sala con escaso mobiliario, llamada "del Bambu", sentados en dos sillas y con una mesa con un enorme jarrón con flores en el fondo, comenzaron la reunión gracias a un intérprete por parte de la Casa Real.

Las mismas fuentes relataron que el emperador, a quier no acompañó la emperatriz, Masako, agradeció al pontífice argentino el encuentro que mantuvo por la mañana con las víctimas del terremoto de Fukoshima, que provocó un enorme tsunami y el falló en su central nuclear.

Otro de los temas tratados fue el medio ambiente y la importancia del agua y Francisco explicó que la crisis medioambiental es muy difícil de resolver porque está conectada con la economía y agregó que por eso se dice que el agua causará el próximo conflicto.

El papa regaló a Naruhito un mosaico realizado por la fábrica del Vaticano que reproduce una vista del Arco de Tito, en Roma, del pintor Filippo Anivitti.

De nuevo, y siempre solos, el emperador acompañó al papa a la salida para despedirlo y no han transcendido más detalles de la cita. El papa y Naruhito mantuvieron una reunión en el Vaticano en 2016, cuando aún no era emperador. En esta tercera jornada de su visita a Japón, Francisco también se entrevistará con el primer ministro, Sinzho Abe.

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