La Conferencia Episcopal rechaza la eutanasia pidiendo respeto por "la vida propia y ajena"

Los obispos han criticado la propuesta realizada por el PSOE esta semana en el Congreso sobre regular la eutanasia por ley. Insisten en rechazar la eutanasia, al igual que la pena de muerte, y afirman que a todos "nos obliga el respeto por la vida propia y ajena", desde la concepción hasta su término natural.

En la comparecencia tras la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, el secretario general, ha asegurado que "la eutanasia es un corredor de la muerte voluntario" y ha abogado por una "defensa de la vida integral".

Gil Tamayo: "No se puede ir haciendo derechos de laboratorio"

Los obispos miembros de la Comisión Permanente de la CEE ha mostrado su adhesión a la nota ya publicada en mayo sobre este tema por la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida. En ese comunicado, se afirma que la Iglesia Católica siempre ha considerado la eutanasia como un "mal moral y un atentado a la dignidad de la persona" porque "nadie es dueño absoluto de su vida" y que "no existe un derecho a disponer arbitrariamente de la propia vida".

Gil Tamayo ha recordado que el Código Deontológico de la Organización Médica Colegial recoge "la labor de curar, al menos aliviar, y siempre acompañar y consolar" al enfermo. Además ha rechazado que la eutanasia sea un derecho: "No se puede ir haciendo derechos de laboratorio que no nazcan de la dignidad y de la propia naturaleza humana".

El secretario general de la CEE ha pedido que se legisle sobre cuidados paliativos y que estos lleguen a hospitales, ambulatorios y a las propios domicilios de los enfermos. Ha argumentado que igual que se pide tiempo para cuidar a un recién nacido se solicite para los familiares que atienden a familiares enfermos; "esas son las respuestas de una sociedad éticamente sana", ha enfatizado.

Gil Tamayo: "Las relaciones Iglesia-Estado se van a mantener con satisfacción y normalidad"

En su comparecencia, Gil Tamayo también ha tratado el drama de la inmigración. Ha asegurado que "todos los emigrantes son "preferenciales para la Iglesia, como lo son los pobres" y ha recordado que la movilidad humana es un "derecho inalienable". No obstante, el secretario general de la CEE ha afirmado que las soluciones pasan por tomar medidas en los países de origen para evitar que las personas tengan que dejarlos en busca de unas mejores condiciones de vida. Y también ha afirmado que "no puede ser un solo país el que recoja a todos los inmigrantes por su situación geográfica", refiriéndose a la actual postura de la Unión Europea respecto a los migrantes en el Mediterráneo. Una Unión Europea de la que ha dicho, "no puede ser sólo una Unión Europea del euro, no puede ser sólo una Unión Europea de protección económica. Tiene que ser una Unión Europea de la solidaridad".

Además, José María Gil Tamayo también ha informado sobre la reunión que mantuvieron la semana pasada el cardenal Ricardo Blázquez, el presidente de la Conferencia Episcopal y Pedro Sánchez, y ha asegurado que las relaciones Iglesia-Estado se van a mantener "con satisfacción y normalidad". El cardenal Blázquez también trasladó al presidente del Gobierno que "la Iglesia no es un rival político, pero tiene una palabra para trasladar cuál es su cosmovisión".

Sobre la pretensión del Gobierno de remover los restos del General Francisco Franco de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, el secretario general de la Conferencia Episcopal ha remarcado, en primer lugar, que "la Cruz es un símbolo de paz, y no de unos contra otros", y también ha explicado que "la decisión que origina la presencia de los difuntos en el Valle de los Caídos no nace de la Iglesia ni le corresponde a ella su permanencia o no. Es otro ámbito, el político o el familiar el que ha de decidir".

Por otra parte, ha informado de que en la Comisión Permanente se ha seguido trabajando en la reforma de la CEE para que haya una relación más estrecha con las iglesias de todas las comunidades autónomas, y se ha decidido también que la próxima reunión de presidentes de Conferencias Episcopales de Europa se celebre en Santiago de Compostela del 26 al 29 de septiembre de 2019.