Chile celebra el Día de la Solidaridad por San Alberto Hurtado: "Pensar y actuar en términos de comunidad"

Los obispos chilenos han publicado una carta en la que piden renovar el compromiso de amor al prójimo y luchar contra las desigualdades existentes en la sociedad

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Cada 18 de agosto, Chile celebra la memoria de San Alberto Hurtado, un sacerdote jesuita que, en pleno siglo XX, hizo frente a las desigualdades existentes en el país andino y donó su vida por completo a los más desfavorecidos. De él se rescatan frases como "El cristianismo es más que una doctrina de vida, una actitud total del hombre", una frase que resume la forma en que vivió el P. Hurtado. Su amor ardiente por Dios le llevó a fundar el Hogar de Cristo, con el objetivo dar comida y alojamiento a los más pobres y excluidos de la sociedad.

En su honor y coincidiendo con el día que Hurtado ocupa en el santoral, el pueblo chileno celebra cada año el Día de la solidaridad. Este año, la jornada viene acompañada por la carta de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh), titulada 'Solidaridad, amistad social y acogida al migrante'. En ella, los obispos agradecen especialmente a los sanitarios por su trabajo durante la pandemia.



Además, se hacen eco de la Encíclica 'Fratelli Tutti', en la que el Papa Francisco explica que la solidaridad "es pensar y actuar en términos de comunidad", realizando actos "contra las causas estructurales de la pobreza, la desigualdad, la falta de trabajo, de tierra y de vivienda".

Las clave de la solidaridad: generar una cultura del encuentro

Del mismo modo, manifiestan su esperanza por los marcos que se están estableciendo para el diálogo social: "La intolerancia y la descalificación no son el camino, sino generar una cultura del encuentro que integra las diferencias y permite la gestación de un pacto social", explican los obispos en el mensaje.

También hacen referencia a Haití y Afganistán, debido a la difícil situación que sufren los países. En este sentido, apelan a la posibilidad de acoger e integrar en Chile a quienes sufren las circunstancias del terremoto o de la guerra.

Por último, los obispos de Chile llaman al clero a renovar su compromiso de amor al prójimo: "Confiamos que el Evangelio de Jesús y el ejemplo del Padre Hurtado sigan inspirando y sosteniendo en la Iglesia innumerables expresiones de solidaridad".



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