El arzobispo de Sevilla alerta que la Navidad "no puede reducirse a comidas familiares día sí y otro también"

En una carta publicada este martes, 21 de diciembre, pide a los fieles no reducir este periodo festivo al "ambiente navideño" de luces, regalos y consumismo

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El arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, ha felicitado la Navidad a todos los sevillanos. Unas fiestas marcadas, por segundo año consecutivo, por la pandemia, máxime tras unas semanas donde los contagios no han dejado de crecer.

En una carta publicada este martes, 21 de diciembre, Mons. José Ángel Saiz Meneses ha comenzado llamando a los fieles a no reducir este periodo de especial significado para los cristianos “a las luces en las calles principales, el intercambio de felicitaciones y de regalos, comidas familiares un día sí y otro también, y algún detalle de solidaridad con los desfavorecidos”.

Y es que el titular de la Archidiócesis hispalense, lamenta que sea el consumismo el eje central de las navidades en millones de familias. Un consumismo que, a su juicio, “nos envuelve e intenta convencernos de que, cuanto más consumamos, más felices seremos, y que provoca necesidades falsas cuya satisfacción en el fondo es inalcanzable. Se trata de un fenómeno envolvente que engloba factores de índole personal, cultural, económica, etc., y que incluye elementos de imitación, de autoafirmación y de ostentación. Quizá esta sea ésta la época del año en que se da un mayor consumo por parte de todos. Por eso urge volver la mirada a lo esencial”.

Así las cosas, Mons. Saiz Meneses pone el acento que, en estas fechas, lo que se celebra es “el nacimiento de Jesucristo, que se hace hombre, que entra voluntariamente en la historia humana para compartir nuestra vida”.

En su carta, el arzobispo de Sevilla recuerda que “cuando Jesús presente el núcleo de su misión, hablará de la vida y afirmará que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia (Cf. Jn 10, 10). Se refiere a la vida nueva, a la comunión con el Padre, una unidad de vida a la que está llamado todo ser humano. Y en esta vida encuentran pleno significado todos los aspectos y las vicisitudes de la existencia humana”.

En este sentido, agrega que el “ser humano está llamado a participar de la misma vida de Dios, y es ahí donde radica la grandeza y el valor de toda vida humana. La Buena Nueva de la vida está en el centro del mensaje de Jesús y debemos proclamarlo incesantemente a los hombres y mujeres de todas las épocas y culturas, y especialmente aquí y ahora”.

Para concluir, Mons. José Ángel Saiz Meneses considera que la Navidad “es un misterio muy grande y profundo”, por lo que pide al Señor “que nos ayude a profundizar en este misterio de amor y de esperanza. Para ello es necesario el silencio, la oración, el recogimiento, la contemplación. No puede pasar la Navidad en medio de las prisas y el jolgorio sin que nos paremos a pensar, a penetrar en el misterio. No podemos malgastar así el tiempo que Dios nos da, un tesoro precioso que hemos de hacer rendir al máximo. Navidad es la fiesta del amor. Es la fiesta del amor de Dios recibido y compartido por nosotros, sus hijos. Es la fiesta de la reconciliación y de la paz”, ha escrito el prelado.

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