El Papa Francisco recibe el alta hospitalaria tras permanecer diez días ingresado por su operación de colon

El Santo Padre ha abandonado el hospital Policlínico Gemelli de Roma para continuar con su proceso de recuperación en la Casa Santa Marta

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El Papa Francisco ha recibido el alta hospitalaria este miércoles, 14 de julio, tras diez días de ingreso para ser intervenido de una estenosis diverticular sintomática de colon el pasado domingo, 4 de julio. El Santo Padre abandonaba en torno a las 11h de la mañana el hospital Gemelli de Roma. Una vez llegó al Vaticano, saludó a los agentes policiales tras bajarse del coche. Será desde su residencia, la Casa Santa Marta donde continuará con su proceso de recuperación, aprovechando que en el mes de julio reduce su agenda.






El proceso de recuperación del Santo Padre ha sido satisfactorio día tras días, tal y como informaba cada día, de manera puntual, la oficina de información del Vaticano. El pasado lunes Matteo Bruni comentaba que el Pontífice debía permanecer unos días más en el centro hospitalario de la capital italiana para “optimizar la terapia médica y de rehabilitación”. Y ese día del alta ha llegado.

Durante estos días, el Papa ha aprovechado su estancia en el Gemelli para acercarse a los enfermos y personas que permanecían ingresadas. A todos ellos, Francisco les invitaba a vivir este periodo como “una oportunidad”, y pedía a los fieles rezar por quienes estando en cama, no pueden regresar a sus casas.

Asimismo, el Sucesor de Pedro dejó otra imagen para la historia, como fue el pasado domingo, cuando rezó el Ángelus desde la décima planta del centro.

Rodeado de niños durante el acto, agradeció todas las oraciones y gestos de cariño y cercanía durante su estancia en el Gemelli, al tiempo que ha insistido en la necesidad del acceso libre a la sanidad: "Servicios sanitarios gratuitos. He experimentado lo importante que es que sean buenos y accesibles a todos. ¡Tenemos que mantenerlo!"

Otro momento único tuvo lugar este martes, un día antes de recibir el alta, cuando el Santo Padre visitó a los pacientes de oncología pediátrica y a sus familiares. En la sala hospitalaria se vivieron momentos de verdadera emoción al ver a Francisco por los pasillos del hospital de pie y sin silla de ruedas, aplaudido por los pacientes y profesionales sanitarios que se encontraban en el hospital en esos momentos.

El Pontífice ha tenido la oportunidad de charlar con las familias de los pequeños que están tratándose de una enfermedad oncológica y saludar a los pequeños. Un gesto que las familias agradecen.

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