Francisco trabaja en una segunda parte de la Laudato Si’ para actualizar "los problemas de hoy"

El Papa, en un encuentro con abogados de los países miembros del Consejo de Europa, ha recordado "la guerra sin sentido en Ucrania"

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Estoy escribiendo una segunda parte de la Laudato Si’ para actualizar los problemas de hoy”, ha afirmado el Papa Francisco en su discurso a la delegación de abogados de los países miembros del Consejo de Europa, signatarios del 'Llamamiento de Viena', documento que pide a los Estados miembros del Consejo a comprometerse con el Estado de derecho y la independencia de la justicia.

“Este Llamamiento tiene lugar en el contexto europeo actual, difícil en muchos aspectos debido, entre otras cosas, a la guerra sin sentido en el territorio de Ucrania”, ha afirmado el Papa al principio de su discurso.



Agradeciéndole todo su trabajo para la promoción de la democracia y el respeto de la libertad y la dignidad humana, Francisco subrayó que en estos tiempos “de crisis social, económica, de identidad y de seguridad desafían a las democracias occidentales a responder eficazmente a estas crisis, permaneciendo fieles a sus principios; principios que deben recuperarse continuamente y cuya defensa requiere una gran vigilancia”.

“El miedo a los disturbios y a la violencia, la perspectiva de trastornos en los equilibrios establecidos, la necesidad de actuar con eficacia ante las emergencias pueden llevar a la tentación de hacer excepciones, de limitar – al menos temporalmente – el Estado de Derecho en busca de soluciones fáciles e inmediatas”, ha afirmado el Obispo de Roma.

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Asimismo, Francisco dijo que “no son sólo las crisis las que suscitan amenazas contra las libertades y el Estado de Derecho en el seno de las democracias. De hecho, cada vez se extiende más una concepción errónea de la naturaleza humana y de la persona humana, concepción que debilita su propia protección y abre progresivamente la puerta a graves abusos bajo la apariencia del bien”.

Por otra parte – y recordando su discurso al Parlamento Europeo del 25 de noviembre de 2014 – el Santo Padre afirmó que “el fundamento de la dignidad de la persona humana reside en su origen trascendente, que prohíbe, por consiguiente, toda violación de la misma; y esta trascendencia exige que, en toda actividad humana, la persona se sitúe en el centro y no esté a merced de las modas y los poderes del momento”.

Y añadió: “Una Europa que ya no es capaz de abrirse a la dimensión trascendente de la vida es una Europa que corre lentamente el riesgo de perder su propia alma y también ese espíritu humanista que ama y defiende”.



El Pontífice también puso de manifiesto que hoy en día se reivindican cada vez más derechos individuales sin tener en cuenta que “todo ser humano está vinculado a un contexto social en el que sus derechos y deberes están ligados a los de los demás y al bien común de la propia sociedad”.

A estos “queridos abogados” el Obispo de Roma les afirmó que “es indispensable que en nuestras sociedades se preserven espacios de confidencialidad en los que las personas puedan expresarse y exponer sus cargas. Esto es muy importante. En la Iglesia tenemos el secreto de la confesión, pero ustedes también tienen este espacio que... donde una persona puede decir la verdad a su abogado para que lo ayude a salir

Por último, el Santo Padre les pidió a los abogados seguir cuidando a la casa común: “No debemos olvidar nunca que las jóvenes generaciones tienen derecho a recibir de nosotros un mundo bello y habitable, y que ello nos confiere serios deberes para con la creación que hemos recibido de las manos generosas de Dios. Gracias por esta contribución”.

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