Rien Schuurhuis, el admirador de Miguel Induráin que representará al Vaticano en los Mundiales de Ciclismo

El ciclista holandés, de cuarenta años, debutará este domingo en Australia en los Campeonatos mundiales de carretera de la Unión ciclística internacional

Tiempo de lectura: 2’

El ciclista holandés Rien Schuurhuis será quien represente por primera vez al Vaticano en los mundiales de ciclismo. En Vatican News han conocido más de cerca a este ciclista de 'Athletica Vaticana', a donde llegó en 2020 atraído por sus valores y espíritu.

Su debut tendrá lugar en Australia este domingo, 25 de septiembre, durante el debut de los Campeonatos mundiales de carretera de la Unión ciclística internacional: “Es un honor increíble para mí. Se llevó a cabo un maravilloso trabajo de equipo para llegar a este punto y espero llevar este espíritu de equipo a la carrera”, ha expuesto.

El Papa Francisco, que en numerosas ocasiones ha reivindicado los valores que transmite el deporte, ya expuso con motivo de los Juegos del Mediterráneo en Argelia que “el deporte tiene el poder de impulsar a cada uno de nosotros a dar lo mejor de sí mismo, fomentando la generosidad, el sacrificio y la humildad. En 'Athletica Vaticana' estamos dispuestos a llevar estos valores a los Campeonatos mundiales y a animar a todos los atletas a ser embajadores del deporte como vehículo de inclusión, fraternidad y paz”.

En este sentido, Rien Schuurhuis ha asegurado que ha entrenado al máximo para esta cita ciclista, deporte que siempre ha apasionado a este holandés de cuarenta años: “Desde que tengo uso de razón el ciclismo siempre ha formado parte de mi vida. En mi tierra, la bicicleta forma parte de la vida cotidiana. Íbamos al trabajo, a la escuela, a las tiendas y a la iglesia en bicicleta. Mi primer dinero de bolsillo lo gasté en una bicicleta. No sé exactamente cuándo nació el amor por el ciclismo como deporte, pero creo que siempre ha estado presente en mi corazón. Solía animar al español Miguel Indurain. Realmente admiré su modestia y humildad dentro y fuera del ciclismo”, ha expresado.

“El ciclismo, y el deporte en general, ha sido para mí un óptimo modo para integrarme en comunidades de todo el mundo. En el 2009 me trasladé a Australia con mi esposa y desde entonces hemos vivido en la India, en el Pacífico francés y ahora en Italia. En cada uno de estos lugares he encontrado amigos y he compartido experiencias a través del deporte. Australia, ahora mi segundo hogar, me ha enseñado cómo el deporte puede unir. La mitad de la población australiana ha nacido o tiene un progenitor nacido en el extranjero, con una increíble mezcla de culturas e idiomas. El deporte crea vínculos que trascienden estas diferencias”, ha sostenido.


Religión