La relación de "Quo vadis", la cruz invertida y Roma con el primer papa de la Iglesia

Fue uno de los 12 discípulos de Jesús, y se convertiría en la “piedra sobre la que se edificara su Iglesia”, es decir, el primer Papa. Pero el nació en un hogar muy humilde de Betsaida, en Galilea. Murió 36 años después de la muerte de Cristo, durante la implacable y cruenta persecución que el emperador Nerón desató contra los cristianos.

NEGÓ TRES VECES A JESÚS 

A pesar de ser uno de los elegidos, y una de las personas más cercanas de Jesús. Camino con él, viajo con él, le vio predicar y le vio hacer milagros, a pesar de ello, Pedro fue una persona que vivió momentos de debilidad.

Negó hasta tres veces conocer a Jesús la noche en que éste fue arrestado por el Sanedrín, cumpliendo una profecía que le había hecho el propio Jesús. Sin embargo, después de aquella acción, la fe de Pedro ya no volvería a flaquear y, tras la crucifixión y resurrección de Cristo, se dedicó a propagar sus enseñanzas. Se equivocó, pero supo levantarse y seguir adelante.

 ¿Quo vadis?  

Durante los 15 años siguientes a la muerte de Jesús, se convirtió en el líder de los primeros cristianos. Además, según los evangelios , fue el primer discípulo en realizar un milagro público curando a un hombre a las puertas del templo de Jerusalén.

Aproximadamente unos 44 años después de la muerte de Cristo, fue encarcelado por orden del rey Herodes Agripa, pero logró escapar y abandonó Jerusalén. Viajó por Siria, Asia, Grecia, propagando por todos estos lugares la religión cristiana.

Finalmente Pedro llega a Roma, y durante la época del reinado de Nerón comienza una cruel persecución contra los cristianos. Pedro, llegó a pensar en huir, pero en el camino de vuelta a Jerusalén se encontró con Cristo que le preguntó: “Quo vadis, Domine”, que en español se traduce como “¿Adónde vas, Señor?”, a lo que Cristo le respondió: “Romam vado iterum crucifigi”, es decir, “Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo”.

Inmediatamente Pedro se da la vuelta, aún sabiendo que allí le esperaba una muerte segura. Fue detenido y condenado a morir crucificado en el circo de Nerón, ubicado en la colina del Vaticano. San Pedro pidió que le crucificaran con la cabeza hacia abajo porque consideraba que no era lo suficientemente digno de morir de la misma manera que Jesús.