El Papa en su mensaje del Ángelus, se acuerda de los sanitarios: "La misión del personal sanitario no es fácil, hay que apoyarla y respetarla"
El Papa dice que reza por los médicos, y asegura que en la convalecencia siente el «dedo de Dios» y experimenta su cariñosa caricia"

Papa Francisco
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Durante el rezo del Ángelus de este domingo 6 de abril, el Papa Francisco nos presenta el episodio de la mujer sorprendida en adulterio (Jn 8,1-11). Mientras los escribas y fariseos quieren lapidarla, Jesús devuelve a esta mujer la belleza perdida: ella ha caído en el polvo; Jesús pasa su dedo sobre ese polvo y escribe para ella una nueva historia: es el «dedo de Dios», que salva a sus hijos (cf. Éx 8,15) y los libera del mal (cf. Lc 11,20).
PIDE RECURSOS PARA QUE LOS SANITARIOS HAGAN SU TRABAJO
El Papa ha contado que, como durante la hospitalización, también ahora en la convalecencia siente el «dedo de Dios» y experimenta su cariñosa caricia. En el día del Jubileo de los enfermos y del mundo de la sanidad, le pide al Señor que este toque de su amor llegue a los que sufren y anime a los que cuidan de ellos.
Añade que reza por los médicos, enfermeros y trabajadores sanitarios, que no siempre tienen las condiciones adecuadas para trabajar y, a veces, incluso son víctimas de agresiones. Su misión no es fácil y debe ser apoyada y respetada. Espero que se inviertan los recursos necesarios para la atención y la investigación, para que los sistemas sanitarios sean inclusivos y atiendan a los más frágiles y pobres.
SEGUIMOS REZANDO POR LA PAZ
En el Día Mundial del Deporte para la Paz y el Desarrollo, el Papa Francisco desea que el deporte sea un signo de esperanza para tantas personas que necesitan paz e inclusión social, y da las gracias a las asociaciones deportivas que educan concretamente en la fraternidad.
Además, sigamos rezando por la paz: en la martirizada Ucrania, golpeada por ataques que provocan muchas víctimas civiles, entre éstas muchos niños. Y lo mismo ocurre en Gaza, donde la gente se ve obligada a vivir en condiciones inimaginables, sin techo, sin comida, sin agua potable. Que callen las armas y se reanude el diálogo; que se libere a todos los rehenes y se socorra a la población. Recemos por la paz en todo Oriente Medio; en Sudán y Sudán del Sur; en la República Democrática del Congo; en Myanmar, duramente probado también por el terremoto; y en Haití, donde arrecia la violencia, que hace unos días mató a dos religiosas.
Finalmente, encomendó a la Virgen María que nos cuide e interceda por nosotros.