El Papa León XIV afronta el "contrasentido" de la muerte y ofrece la visión cristiana: "Choca con el deseo de vida"

León XIV ha aprovechado para mandar un mensaje de paz en el conflicto entre Tailandia y Camboya: "Estoy profundamente triste por la noticia del continuo conflicto entre Tailandia y Camboya, donde recuerda hay ya muchas victimas mortales y cientos de civiles han tenido que abandonar sus casas. ha pedido a ambas partes que cesen inmediatamente el fuego, y retomen el dialogo. 

Además ha recordado que hoy celebramos la memoria de la Virgen de Loreto. A los jóvenes les ha pedido que aprendan a amar y esperar en la escuela de María, a los enfermos que la Virgen sea su compañera en el sufrimiento, y a los casados que confíen a la Madre de Jesús su camino

La muerte como tabú social

El Papa León XIV ha dedicado la catequesis de la Audiencia General de este miércoles a reflexionar sobre el misterio de la muerte. El Pontífice ha explicado que la muerte es un evento que se percibe como un "contrasentido", pues choca con el deseo de vida y eternidad inherente al ser humano.

El Papa ha señalado que, a diferencia de los pueblos antiguos que desarrollaban ritos y costumbres para el culto a los muertos, la sociedad actual tiende a tratar la muerte como un tabú. Según ha indicado, es "un acontecimiento que hay que mantener alejado", lo que lleva a evitar incluso las visitas a los cementerios.

Esta conciencia de la propia finitud, exclusiva del ser humano, nos convierte en "criaturas paradójicas", ha afirmado el Pontífice. Nos sabemos "conscientes y al mismo tiempo impotentes", lo que a menudo genera "huidas existenciales" para evadir la cuestión.

Una maestra de vida

Citando a San Alfonso María de Ligorio y su obra "Preparación para la muerte", el Papa ha destacado el "valor pedagógico de la muerte", describiéndola como una gran maestra de vida. Meditar sobre ella, ha explicado, enseña a discernir lo importante y a prepararse para el reino de los cielos.

Frente a esta visión, el Papa ha contrapuesto las visiones antropológicas actuales que prometen una inmortalidad inmanente a través de la tecnología, como el transhumanismo. Ante este escenario, ha lanzado una pregunta: "¿Podría la ciencia vencer realmente a la muerte? Pero entonces, ¿podría la misma ciencia garantizarnos que una vida sin muerte es también una vida feliz?".

La luz de la Resurrección

Para el cristianismo, la respuesta se encuentra en la resurrección de Cristo. Este acontecimiento, según el Papa, revela que "la muerte no se opone a la vida, sino que es parte constitutiva de ella como paso a la vida eterna". La Pascua de Jesús es la luz que ilumina la oscuridad de la muerte.

Gracias al Resucitado, que "nos ha preparado el lugar del descanso eterno", es posible cambiar la perspectiva del miedo por la de la esperanza. El Papa ha concluido su reflexión invitando a seguir el ejemplo de San Francisco porque, gracias a Cristo, "podemos llamar a la muerte hermana" y esperarla con la certeza de la vida sin fin.