El Papa asegura que ante la Inmaculada rezará "por la martirizada Ucrania y por la venida de la paz al mundo"

En la tradicional cita de cada 8 de diciembre, ante la Inmaculada Concepción que preside la Plaza de España de Roma, Francisco rezará esta tarde "por el fin de la guerra"

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A las 7 de la mañana, los bomberos han subido hasta lo alto de la columna donde se encuentra la Virgen de la Inmaculada en la romana Plaza de España, para depositar en sus brazos una guirnalda de flores.


Con la ayuda de Dios "el desarme es posible"

El Papa acudirá en la tarde de este jueves 8 de diciembre a la tracoicional cita con la Inmaculada. Se trata de una ceremonia breve, en la que el Santo Padre deposita flores a los pies de la Virgen, concretamente una cesta de rosas blancas, y le reza una oración.

Tal y como ha anunciado durante el rezo del Ángelus, Francisco expresará con este gesto "su devoción filial a la Madre de Dios". por su intercesión, ha subrayado, "nos confiaremos para pedir la paz por la martirizada Ucrania". Tal y como dijo el ángel Gabriel a María, ha recordado, "nada es imposible para Dios" y además, ha dicho, "con la ayuda de Dios el desarme también es posible".


Una tradición especial

Desde hace 69 años, cada 8 de diciembre, todos los papas tienen una cita especial con la estatua de la Inmaculada Concepción que preside la Plaza de España de Roma.

La estatua de la Inmaculada se encuentra situada en lo alto de una columna de mármol de corinto de 12 metros de altura que se encontró en 1777 en el Monasterio de Santa María de la Inmaculada Concepción, en el Campo de Marte. La inmensa imagen de la Virgen en bronce que corona la columna fue realizada por el escultor Giuseppe Obici. Se trata de una tradición que comenzó Pío XII en 1953 para inaugurar un Año Mariano. Tres años antes se había proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción

En la plaza les esperan las autoridades, en esta ocasión el alcalde Roberto Gualtieri, y la Embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, ya que España tiene un especial protagonismo, puesto que ejerce de anfitriona. La Plaza de España de Roma recibe su nombre precisamente del edificio que desde 1647 alberga la Embajada de España ante la Santa Sede. Se trata de la Embajada más antigua del mundo en ejercicio.


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