Eloy Santiago, obispo de Tenerife despide a Bernardo Álvarez con un mensaje de esperanza: "Amó este pueblo y lo sirvió con entrega total"
El obispo de Tenerife destaca la dedicación incansable de su antecesor, fallecido este martes tras luchar contra el ELA durante más de un año

Madrid - Publicado el - Actualizado
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El obispo de la Diócesis Nivariense, Eloy Santiago, ha mostrado su profundo pesar por el fallecimiento de Bernardo Álvarez, quien fue obispo de Tenerife durante 19 años, pero lo ha hecho con un mensaje claro: "la tristeza se vive desde la esperanza cristiana". Álvarez falleció hoy a las 14:00 horas en el hospital después de que se agravara su delicado estado de salud.
"Deja en nosotros un vacío", reconoció con emoción Eloy Santiago, quién no dudó en subrayar la huella imborrable que Bernardo Álvarez ha dejado en la comunidad católica de Tenerife: como obispo, como vicario general, como sacerdote y como miembro del pueblo de Dios. Sin embargo, insistió en que este momento debe vivirse desde la fe en la resurrección y recordó que el propio Álvarez había manifestado en su última entrevista que no tenía miedo a la muerte, una declaración que Eloy Santiago considera "la señal de la esperanza cristiana que confía en la resurrección".
Santiago destacó que la tristeza provocada por la pérdida de su antecesor se ve "confortada por el Espíritu Santo" y por el testimonio con el que vivió su enfermedad hasta el último momento. Bernardo Álvarez, natural de Breña Alta (La Palma), fue ordenado sacerdote en 1976 y nombrado obispo de la Diócesis Nivariense en 2005 por el Papa Benedicto XVI. El pasado 16 de septiembre de 2024, el Papa Francisco aceptó su renuncia al cumplir 75 años, justo cuando su estado de salud ya se había deteriorado considerablemente por el (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que también habían padecido dos de sus hermanos.

Un legado de templos, formación y compromiso social
Al hacer balance del episcopado de Bernardo Álvarez, Eloy Santiago destacó las múltiples facetas de su labor pastoral. Durante sus 19 años al frente de la diócesis, Álvarez inauguró numerosos templos parroquiales y restauró muchos otros, dejando una profunda huella arquitectónica en el territorio. Pero más allá de las piedras, el obispo emérito se preocupó intensamente por la formación de los cristianos, impulsando jornadas de nueva evangelización y encuentros para la misión que marcaron a varias generaciones de fieles.
Otro aspecto fundamental de su trabajo fue su sensibilidad hacia los migrantes, un compromiso que mantuvo a lo largo de toda su trayectoria episcopal. Sin embargo, cuando se le preguntó por una faceta concreta que quisiera destacar, Eloy Santiago fue rotundo: "Yo quiero destacar sobre todo a la persona". Y es que, para el actual obispo de Tenerife, lo más importante fue la forma en que Bernardo Álvarez amó y sirvió al pueblo tinerfeño.

"Hacerse todo para todos": el lema de una vida dedicada al servicio
"Don Bernardo amó este pueblo, lo sirvió con entrega, con dedicación, con acierto", afirmó Eloy Santiago, quien añadió con una sinceridad poco habitual: "a veces quizás no tan acertado, pero siempre con ese deseo de servir al pueblo de Dios y trabajar por la evangelización".
El lema episcopal de Bernardo Álvarez, "Omnibus factus sum omnia" (Haciéndose todo para todos), extraído de las palabras de San Pablo, caracterizó perfectamente su ministerio. Según Eloy Santiago, le definió "ese celo apostólico como San Pablo, de querer llegar a todos y que todos se puedan encontrar a Jesucristo". Una vida que el actual obispo calificó como de "entrega generosa, de disponibilidad, de ímpetu para llevar adelante la fuerza del evangelio, el testimonio de la fe".
Al finalizar sus declaraciones, Eloy Santiago quiso lanzar un mensaje hacia el futuro: "Miramos adelante, confiados, sabiendo que también desde el cielo nos acompañará a esta iglesia como lo ha hecho siempre". El obispo recordó que la Diócesis Nivariense ha contado con muchos buenos obispos a lo largo de su historia y que Bernardo Álvarez se suma ahora a esa lista de prelados que, desde la eternidad, continúan acompañando a la comunidad cristiana de Tenerife. Pidió que todos permanezcan "unidos en la oración en estos momentos" de despedida y esperanza".





