Un grupo de cardenales se reúne en Santa María la Mayor para rendir homenaje al Papa Francisco ante su tumba
Los cardenales celebraron la liturgia de las segundas vísperas en el templo que acoge el sepulcro y se preparan para la celebración de un cónclave inminente

Un grupo de cardenales reza ante la tumba del papa Francisco
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Un numeroso grupo de cardenales ha llegado este domingo a la basílica de Santa María la Mayor de Roma para rendir homenaje al difunto papa Francisco y rezar ante la tumba en la que éste fue enterrado ayer.
Los purpurados, que tras la muerte del papa, el 21 de abril, están viajando al Vaticano para los preparativos del cónclave, entraron al templo después de que este domingo a primera hora abriera sus puertas al público para las personas que quieren visitar el sepulcro de Francisco, donde fue enterrado tras un masivo funeral.
Tras pasar por delante de la tumba del difunto papa, los cardenales empezaron la liturgia de las segundas vísperas en torno a las 16.00 en el templo que acoge el sepulcro, que lleva la inscripción ‘Franciscus’, y está hecho con mármol de Liguria, región italiana de la que procedían sus abuelos maternos.

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella y el arzobispo de Madrid, José Cobo, entre los participantes
la preparación de los cardenales ante un cónclave inminente
Además, los cardenales seguirán mañana lunes con las congregaciones generales, las reuniones preparativas para el cónclave al que ya mañana podrían poner fecha, con la meta de que los purpurados localicen a un candidato y establezcan alianzas para votar en la Capilla Sixtina.
A las exequias de Francisco asistieron cerca de 220 cardenales de los 252 que forman el colegio cardenalicio, y están llamados a acudir en sesiones de mañana y tarde al aula del sínodo, el espacio utilizado para las asambleas de la Iglesia católica.
Tras los ‘novendiales’, los nueve días de luto con misas en San Pedro por el papa que comenzaron ayer con su funeral, el cónclave deberé celebrarse a partir de una fecha entre el 5 y el 10 del mayo, para respetar el plazo máximo de 20 días tras la muerte del pontífice.
La elección de la fecha dependerá de la presencia de todos los cardenales electores en Roma, que son 133, ya que dos purpurados serán baja por motivos de salud.