Suspendidas las obras de la catedral de Notre Dame por el coronavirus

Las obras de reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París fueron suspendidas este lunes hasta nueva orden por la pandemia del coronavirus, indicó a EFE la autoridad pública que dirige la restauración. "El general Jean-Louis Georgelin, al frente de la reconstrucción, decidió esta mañana la suspensión temporal de los trabajos de restauración", señaló un portavoz. 

"Las instalaciones de descontaminación existentes no garantizan suficientemente la implementación de las reglas de seguridad relacionadas con el coronavirus para quienes trabajan en este sitio” dijo de la misma fuente. Estos incluyen obviamente las distancias mínimas de seguridad. Por lo tanto, el general Jean-Louis Georgelin, presidente del Establecimiento Público, ha decidido suspender todas las operaciones. No se ha anunciado una fecha para su reanudación, lo cual es lógico, dadas las incertidumbres sobre la evolución de la pandemia.

El proyecto entraba ahora en su fase mas delicada

El proyecto de consolidación debía completarse al final de junio, de acuerdo con los planes iniciales. Y su fase más delicada, el desmantelamiento del andamio que rodeaba la catedral antes del incendio, debía comenzar muy pronto. Esta fase, la más delicada, se supone que iba a durar varios meses. Además, las difíciles condiciones climáticas no han facilitado las tareas de los trabajadores que estaban preparando este desmantelamiento en las últimas semanas.

Las autoridades han considerado entonces que no se podían garantizar las medidas de seguridad impuestas por el Gobierno para evitar el contagio de los trabajadores. Se asegurará durante este tiempo indefinido la contención de la estructura, que sufrió un grave incendio el 15 de abril de 2019 que destrozó su reconocible aguja y la cubierta, así como su protección, pero las obras de restauración quedan en suspenso.

Las obras no paran de frenarse

Pese a la voluntad del presidente francés, Emmanuel Macron, de reconstruir el lugar en cinco años, las obras de este primer año se han visto frenadas en varias ocasiones por distintos imprevistos, como la contaminación de plomo en los alrededores de la catedral, lo que obligó también a un parón de casi dos meses el pasado verano.