Las sobrecogedoras 'conversaciones' que mantenía Ortega Lara y que le permitieron sobrevivir en el zulo

Este miércoles 1 de julio, se cumplen 23 años desde la liberación del exfuncionario de prisiones tras 532 días de secuestro por parte de la banda terrorista ETA

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Es 1 de julio. Como cada año, millones de españoles se disponen a iniciar sus vacaciones, aunque este 2020 será diferente, dada las medidas de seguridad que habrá que cumplir en playas, piscinas u hoteles para evitar nuevos rebrotes de coronavirus.

Pero 1 de julio para muchos, es sinónimo de recuerdo. Y es que se cumplen 23 años desde que fuese liberado por la Guardia Civil el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara tras 532 días de cautiverio a manos de la banda terrorista ETA en la localidad de Mondragón (Guipúzcoa). Durante más de un año y medio, Ortega Lara habitó en un zulo de madera húmedo, de apenas tres metros de largo y dos de ancho. Las condiciones eran infrahumanas.

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Un día y otro... hasta 532. La incertidumbre sobre su futuro pesaba como una losa tanto en el propio secuestrado como entre sus familiares. 532 días en los que Ortega Lara solo consiguió salir adelante gracias a sus creencias religiosas, que le impidieron incluso cometer la locura del suicidio. Se aferró a su fe y a la oración.

Así logró sobrevivir en el zulo Ortega Lara

En varias entrevistas concedidas a lo largo de estas más de dos décadas, el funcionario de prisiones explicaba que hasta en dos ocasiones había practicado la manera en la que se quitaría la vida en el interior del zulo. Un pensamiento que le valía “discuiones” con Dios.

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Para evitar tener que suicidarse, llegó a pedir a Dios que al menos los terroristas le mataran y acabar con el sufrimiento al que estaba siendo sometido: “Si no hubiera sido creyente me habría suicidado. Para un creyente el suicidio es lo más degradante, lo más humillante. Cada vez que me lo planteaba me sentía fatal conmigo mismo. Pero aquel dolor era insoportable. Siempre discutía con Dios. Luego me arrepentía, me disculpaba y volvíamos otra vez, así día tras día.

Al final, confesaba Ortega Lara, trataba de "alcanzar un acuerdo" con Dios: "Hombre, por favor, dame una salida. Si no consideras oportuno que salga de aquí vivo, haz por lo menos que me maten. No hagas que tenga que acabar yo mismo con mi vida", comentaba en una de tantas las entrevistas realizadas desde su liberación aquel 1 de julio de 1997.

COPE estuvo en el zulo de Ortega Lara


Tras conocerse la liberación de Ortega Lara por parte de la Guardia Civil, el por aquel entonces presentador de 'La mañana' de COPE, el inolvidable Antonio Herrero, fue el primero en dar la noticia.

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El día que Antonio Herrero entró en el zulo de Ortega Lara

Pero no solo se quedó ahí, ya que unos días más tarde, el 7 de julio, el comunicador se desplazó hasta Mondragón para visitar el zulo donde había habitado el exfuncionario de prisiones durante su secuestro: “El zulo es lo más impresionante que todos los oyentes puedan imaginar. Una habitación enana, con unas maderas de chapa que gotean humedad. Es lo más lóbrego y terrorífico que he visto. Ni siquiera los campos de concentración nazis que he visitado tienen la crueldad que tiene esto. No hay absolutamente ninguna luz exterior ni atisbo de humanidad”, narraba Antonio Herrero a sus oyentes aquella mañana de julio.

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