La difícil convivencia entre la Iglesia de Cuba y el régimen: "No vais a parar hasta que os llevemos presos"

El sacerdote Rolando Montes ha relatado en 'Herrera en COPE' la situación que se vive en el país caribeño: "No hay libertad de expresión y escasean los medicamentos básicos"

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Hay gente que trabaja por los demás en los lugares más recónditos, y no tan recónditos, del planeta. COPE, como cada año, apoya la campaña de Navidad impulsada por Ayuda a la Iglesia Necesitada.Siempre ponemos ejemplo de personas a la que casi nunca ponemos cara, pero el mero hecho de estar bajo el paraguas de esta campaña de la fundación pontificia, ya sabemos que está donde su corazón le dicta.

Es el caso del Padre Rolando Montes, un párroco cubano que está enamorado de su país, donde ayuda a los más desfavorecidos en la localidad de Vertientes, ubicado en en la provincia de Camagüey. En 'Herrera en COPE', el religioso ha tenido la oportunidad de explicar la difícil situación que vive su país a nivel político, social y económico.

“La situación en Cuba es dura por muchas razones. La más importante es que desde hace mucho tiempo está comprometida la libertad de expresión y demás libertades. Hay una situación de carencia económica para los cubanos. Ahora en Navidad los precios están elevados y se compromete la celebración de la Navidad o el Fin de Año, y eso es muy triste. También hay dificultades sanitarias por las carencias de consumos básicos o medicinas normales. Un paracetamol para quitarte un dolor, un ibuprofeno... no hay. La vida es dura, triste, difícil”.

A ello se suma, asegura el Padre Rolando Montes, los juicios que estos días se están celebrando contra unos 700 detenidos por las manifestaciones contra el régimen comunista del pasado mes de julio, donde las peticiones de cárcel son muy altas: “Les acusan de delitos contra la seguridad del Estado, de sedición... todo por pedir libertad. Todo esto da un manto de dolor extra sobre la vida del cubano que ya es dura de por sí”, asegura.

Y es que son ya 62 años de dictadura, tras el triunfo de la revolución encabezada por Fidel Castro. El Padre Rolando apenas tiene cuarenta. En su caso, y en el de tantos cubanos, es la fe la única tabla de salvación que existe para mantener la esperanza en un futuro mejor: “Mucha gente, en medio de la tormenta, continúa sonriendo, luchando, creyendo en el amor, tratando de cambiar su corazón y su alrededor porque tiene fe. Dios no nos abandona porque sabe que el otro sigue siendo mi hermano aunque se haya comportado como mi enemigo, pero el bien es más fuerte. La fuente de esperanza para muchos en Cuba es la fe. A veces te cansas porque hay gente que te dice que no vale la pena decir la verdad y que piense solo en mi y en los míos. Me dicen que yo no voy a cambiar nada, pero la fe me dice que tienes que entregarte y seguir, porque Dios está conmigo. Es la fe la que lo mueve”, subraya el sacerdote cubano en 'Herrera en COPE'.

La ayuda de la parroquia del Padre Rolando Montes a los más débiles

Desde su parroquia en Vertientes, el Padre Rolando Montes tratan de ayudar a los que menos tienen y, sobre todo, proporcionarles un mensaje de esperanza a través del Evangelio: “Que una persona sonría en medio de su depresión hace que todo merezca la pena”.

Pero lo más importante es que la Iglesia de Cuba acoge a todos, sin juzgarles por su condición política o religiosa, frente a un régimen que excluye a quienes no les apoya: “En las iglesias acogemos a todos en un país donde la calle es solo para quienes apoyan el régimen, como la Universidad, la palabra o los micrófonos. Hay gente que me dice que en la iglesia siente que puede hablar, que no se siente juzgado y es acogido. Por eso mucha gente se acerca”.

Asimismo, la Iglesia trata de repartir entre los pobres bienes de primera necesidad como alimentos o medicamentos que les llegan a través de las donaciones: “A nadie se le pregunta por sus ideas políticas o religiosas. Si confirmamos que no es falso se le entrega sin importar nada de lo anterior. Tenemos también un comedor de Cáritas. Gracias a la generosidad de los amigos han tenido en mi parroquia los más pobres una mesa de Navidad de las típicas cubanas sin faltarles de nada. Ha sido difícil conseguir las cosas pero lo hemos logrado.

En este sentido, el Padre Rolando Montes ha reivindicado el papel que juega Ayuda a la Iglesia Necesitada, lo que permite a muchos párrocos sostenerse económicamente o, en el caso del sacerdote, proporcionarle un vehículo con el que desplazarse para repartir comida y alimentos en diferentes aldeas: “Hay muchos proyectos que sostiene Ayuda a la Iglesia Necesitada y que fortalece en Cuba esa pequeña llama que podemos llevar a quien más lo necesita”, sostiene.

La difícil relación de la Iglesia con el Régimen Comunista

Preguntado si la Iglesia en Cuba sufre la represión del Gobierno, la respuesta es sí, aunque la intensidad depende de la implicación y de las manifestaciones de los sacerdotes: “Sentimos presión que a veces amenaza con la represión. Hace poco un sacedote amigo mío, Alberto Reyes, hizo una reflexión sobre la Navidad donde compaaba Cuba con lo que pasaba en Jerusalén o en Nazaret. Llamaba la atención a la conversión necesaria para acoger a Dios en momentos de odio y tensión. Poco después recibió una nota diciendo que esto tendría consecuencias, simplemente por decir que esto era una dictadura. En los días siguientes recibió dos actos de repudio con gente en su puerta insultándole y lanzándole objetos, todo ello organizado por el Gobierno. Es violencia descomunal”.

El propio Rolando Montes también ha sufrido en sus carnes estas amenazas, aunque por el momento no han llegado a más: “Me dicen que tenga cuidado con lo que digo, que esto tendrá consecuencias, que no vamos a parar hasta ir presos, que mejor no hablar de la Tierra, sino del Cielo... La iglesia en Cuba mantiene conversaciones con el Gobierno para lograr introducir en el país alimentos y medicamentos, pero cuando los sacerdotes decimos lo que pensamos y molesta al régimen, esas posibilidades se ponen entre paréntesis y todo es más difícil”, ha relatado el religioso cubano en 'Herrera en COPE'

Pese a todo, Rolando Montes no se considera un héroe o un valiente. De hecho, confiesa sentir mieo en muchas ocasiones, pero trata de anteponer sus valores y escuchar el dolor de tanta gente de su alrededor: “Siento que nuestro mundo vive un crisis de la verdad y se mete a veces en la Iglesia. A veces mentimos porque tenemos miedo, y a veces no mentimos pero no decimos la verdad, y soportamos que nos mientan en la cara sabiendo que es mentira. Yo no quiero mentir ni dejar de decir la verdad porque siento que apoyo el mal, me vuelvo un cómplice indirecto del mal que se traduce en sufrimiento a mi alrededor. A lo que tengo mucho miedo es a escuchar a mi miedos, a dejar de creer en mis valores y no decir la verdad”.

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