El patriarca Kiril asegura que respeta las fronteras, pero da prioridad a la unidad espiritual

El patriarca ortodoxo ruso Kiríl, criticado por su apoyo a la campaña militar en Ucrania, aseguró hoy que respeta las fronteras de los países, pero considera prioritaria la unidad espiritual, en alusión a que la mayoría de ucranianos comparten fe con los rusos.

"La Iglesia respeta las fronteras y la soberanía de los países, pero para ella las divisiones políticas tienen una importancia secundaria", dijo durante una intervención ante el Senado ruso.

Kiril, que es acusado por sus críticos de subordinar completamente la Iglesia al poder político, destacó que "lo importante sigue siendo la unidad espiritual, la buena vecindad y el entendimiento mutuo entre las personas".

Subrayó que Rusia no quiere cerrar la ventana a Europa abierta hace 300 años por Pedro el Grande, pero insiste en un diálogo en igualdad sin imposiciones ni dictados ideológicos.

"La participación en el diálogo no debe traumatizar la conciencia nacional y privarla del legítimo orgullo hacia su país", señaló.

Una nueva página de la historia

El jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) llamó a "revisar el concepto de soberanía, no sólo política, sino cultural y que se propagaría a muchas esferas, de la economía al derecho".

"Estamos abriendo una nueva página de la historia patria. Eso es un hecho", proclamó.

Aseguró que los valores tradicionales y la familia deben ser el sustento del rumbo estratégico que Rusia asuma en un futuro, para lo que "la ideología de revista dirigida a la satisfacción de las pasiones de la cultura de masas debe quedar para siempre en el pasado".

Kiril insistió en el futuro de Rusia debe forjarse partiendo de su "experiencia histórica, cultura espiritual nacional y el legado cristiano".

Ideólogo del "Mundo ruso"

El patriarca ruso es considerado uno de los ideólogos del concepto expansionista "Mundo ruso", es decir, allí donde se hable ruso y la fe sea ortodoxa, independientemente de las fronteras internacionalmente reconocidas, es zona de influencia de Moscú.

Las relaciones entre la IOR y Ucrania se deterioraron en 2018, cuando la Iglesia ucraniana rompió lazos con el Patriarcado de Moscú, al que estaba subordinada desde 1686.

Kiril apoyó abiertamente la actual "operación militar especial" en Ucrania y no dudó en criticar el acercamiento de la OTAN a las fronteras rusas, lo que provocó muchas críticas entre ortodoxos de todo el mundo.

Como consecuencia, la mitad de las diócesis ucranianas que aún dependen del Patriarcado de Moscú han dejado de mencionar a Kiril en sus sermones en clara señal de repulsa.

Además, unos 300 religiosos rusos firmaron una carta en la que llamaron a cesar la "guerra fratricida".