Monseñor Juan José Aguirre, obispo de Bangassou: “Nos pusimos delante como pantalla, pero las balas no nos tocaron"
En Bangassou, un rincón olvidado del mapa en África, donde la violencia y la pobreza marcan su historia, el obispo ha construido escuelas, hospitales y orfanatos

Monseñor Juan José Aguirre, obispo de Bangassou
Madrid - Publicado el - Actualizado
5 min lectura
Monseñor Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, tiene 71 años. Dejó su Córdoba natal para entregarse a ser la voz y refugio en Republica africana. En Bangassou, un rincón olvidado del mapa, donde la violencia y la pobreza marcan su historia, el obispo ha construido escuelas, hospitales y orfanatos.
Recorre caminos para proteger a los niños de las guerrillas, su historia es la de un hombre que gasta su vida en servir a los que forman parte de su diócesis
44 años de misión: "yo no tengo ningún mérito"
Llego a África con 27 años, a un lugar donde el hospital mas cercano está a 7 días en coche. Lo que me llevó hasta allí fue la vocación misionera, “a quien Dios da la vocación, Dios da la fuerza de llevarlo a cabo. Yo no tengo ningún mérito”, cuenta en Herrera en COPE monseñor Juan José Aguirre.

Obispo de Bangassou en el orfanato
En su día a día, visita las 22 escuelas, donde tratan de dar educación a los jóvenes para evitar que acaben en las guerrillas. Hablan con los maestros y con los padres de los niños. También visitan el orfanato, donde tienen 350 niños sin padres. Pasan el día con ellos, y tratan de encontrarles una familia: "cuando cumplen 3 años, les pedimos a familias que ya tienen otros hijos que se ocupen de uno de los huérfanos, siempre nos dicen normalmente que sí, y se ocupan de ellos toda la vida", nos explica.
la ternura desinfla la violencia
"Es difícil, muchas veces tienes el cuerpo temblando ante situaciones de violencia muy grande, pero Dios te da la fuerza de estar allí y no caerte", monseñor cuenta que han vivido muchos momentos de tensión en su misión.
Ante situaciones que no entienden, como, por ejemplo, la muerte de un chico joven, buscan un culpable. Dianas en la sociedad y normalmente son personas que no tienen como defenderse, personas con demencia senil, a las que se les acusa de brujería: " una vez estaban apedreando a una señora mayor, yo decía: vamos a entrar y pararlo. Entramos en el circulo, y simplemente la gente dejo de tirar piedras. Fuimos sin mirar a nadie, hasta ella, a limpiarle la sangre....con ese gesto de ternura la violencia se desinfla", afirma que poner ternura es un gesto evangélico que Dios nos inspira.
"En 2013, acogimos a la primera bruja", salvaron a una mujer de ser apedreada y la dejaron vivir dentro de la catedral, "fue un momento muy fuerte de violencia y de critica, pero fue el primer paso para dar el cambio"
"HEMOS VIVIDO MOMENTOS DE MUCHA VIOLENCIA"
Durante los años que lleva de misionero, monseñor Juan José Aguirre, ha vivido momentos muy duros. Nos cuenta que en una ocasión varios francotiradores disparaban contra mujeres y niños en la mezquita, nos pusimos delante como pantalla: "uno de mis curas me decía: me han pasado las balas rozando, y yo le decía no te preocupes que no te van a tocar. Y no nos tocaron".
Cuando entramos en la mezquita se encontraron varios cadáveres, las mujeres muertas de dolor viendo descomponerse los cuerpos: "sacamos los cuerpos y los enterramos en una fosa común. Fueron tres días de infarto", nos relata.
Cuando llegaron soldados portugueses que expulsaron a los francotiradores, los musulmanes nos pidieron refugiarse en la misión cristiana, y acogieron a 2.000 personas: "echamos a los seminaristas, y les acogimos en el seminario. Estuvieron 4 años y pensamos que serian 4 meses. Lloramos y sufrimos con ellos".

Obispo de Bangassou
Nos explica que cuando vive estas cosas sufre y tiembla, pero que se le formó para aguantar estas situaciones. Se llama "la experiencia de la rana", que pega un salto y puede irse a las profundidades donde todo esta en absoluto silencio: "eso tenemos que hacer los misioneros, buscar el silencio. Sin el silencio, en momentos de gran tensión, no podríamos resistir. Es así como lo soportamos"
“SON SOLO NIÑOS”, LA EDUCACION LES CAMBIA LA VIDA
Muchos de los soldados son niños, la educación les cambia el futuro. Monseñor Aguirre nos cuenta que tienen varios bienhechores que ayudan a pagar cursos, por ejemplo, de carpintería: "una vez estábamos en la carpintería, y yo desde lejos viendo dos cabezas bien cerquita trabajando, uno de ellos hacia dos meses estaba con un kalashnikov, y el otro era chico que había sufrido la violencia del primero. Y ellos habían pasado pagina". Y ya entre risas, el obispo nos confiesa, que si hay algo que une especialmente es el futbol.

Obispo de Bangassou con los jóvenes
Hablando sobre la migración, confiesa que le sorprende que Europa se queje, "cuando vemos en la televisión gente saliendo de la patera con una manta roja, no nos hacen zoom para ver sus pupilas rojas, normalmente son jóvenes, los mejores de su promoción, sus familias han tenido que sacar dinero de donde sea, vendiendo todo, para puedan salir", pero no son ni la mitad de los que huyen.
La mayor parte de las migraciones es por el interior de África, huyen de la guerra y se van a otro pueblo o a campos de desplazados. "Es la antesala del infierno, no podemos ni imaginarnos". A España no llegan ni la mitad de los desplazados por África.
la luz de la iglesia africana
Hay miles de misioneros que salen de África. Monseñor nos cuenta que cuando le dicen que no hay vocaciones, pregunta, ¿de que Iglesia estas hablando? En África hay muchísimas vocaciones, misioneros que salen de aquí y se van a otros países del mundo, como Taiwan.
Esto hace de Centro África y toda la iglesia africana el centro de las vocaciones. Afirma que la iglesia africana va a hacer un boom, ya lo esta haciendo.