Las Reducciones jesuitas en el Paraguay: exposición en el Castillo de Javier
Madrid - Publicado el - Actualizado
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OMPRESS-NAVARRA (3-7-12) Desde el 28 de junio el Santuario de Javier (Navarra) acoge la exposición permanente "Las Reducciones Jesuitas del Paraguay: una aventura fascinante que perdura en el tiempo" que rememora uno de los aspectos más fascinantes de la evangelización de las Américas: la experiencia de las reducciones jesuitas.
La muestra ocupa un espacio de 300 m2 de la Sala Schurhammer del Aula Francisco de Jasso. Contiene principalmente material fotográfico, paneles explicativos y tres bellas maquetas que representan las Reducciones de San Ignacio Miní (1610, actual Argentina), Santos Mártires del Japón (1639, actual Argentina), y Jesús de Tavarengué (1685, actual Paraguay). El visitante también podrá contemplar representaciones a gran escala de Puertas de las Reducciones.
Esta exposición dirigida por el jesuita Enrique Climent se ofreció a los jóvenes que acudieron en agosto del año pasado a Madrid para encontrarse con el Papa. Ahora la exposición quedará de forma permanente en el Santuario de Javier para que la puedan disfrutar a partir de ahora los miles de peregrinos que visitan este lugar tan señalado para los cristianos de todo el mundo. No cabía una ubicación mejor para una exposición que refleja la labor misionera de la Compañía de Jesús en uno de los momentos más fascinantes de su historia. Ese impulso misionero tiene su origen precisamente aquí, en este castillo navarro que vio nacer al primero de una larga lista de jesuitas misioneros: San Francisco Javier.
Las Reducciones o misiones Jesuitas del Paraguay (1609-1769) fueron asentamientos de indios guaraníes que promovieron los padres de la Compañía de Jesús en las tierras conquistadas por Portugal y España, con el deseo de salvaguardar su identidad de personas y de vasallos de la corona. Así, los pueblos indios que vivían de acuerdo con su antigua costumbre, en los montes, en pequeños grupos, muy distantes entre sí, se reunieron por iniciativa de los jesuitas para formar asentamientos de unos 5.000 indios cada uno. En total llegaron a existir 30 reducciones de los pueblos guaraníes, que se extendieron entre los ríos Paraná y Uruguay en un vasto territorio que comprendía regiones que hoy forman parte de Paraguay y también de Argentina (Corrientes, Misiones, Entre Ríos y parte de las provincias de Chaco y Formosa); el sur y suroeste de Brasil, (Río Grande, Santa Catarina, Paraná y Mato Grosso del Sur); el sureste de Bolivia y Uruguay. Esta exposición, aunque se refiere a todas ellas, se detiene más en las situadas en actual territorio paraguayo.
El trabajo de los jesuitas con los indígenas no murió con la desaparición de las Reducciones, todavía permanece. Los ejemplos los encontramos en todo el mundo: Desde el equipo Itinerante de la Amazonía, el trabajo con indígenas de Bolivia o Venezuela, con los Adivasi en la India, las comunidades de Malasia; los pueblos indígenas australianos, o los de Ontario (Canadá).