La Iglesia celebra la Jornada Mundial de los Pobres para recordar que millones de personas viven sin dignidad

El Papa Francisco invita a los fieles a compartir con los que menos tienen para paliar la situación de las 700 millones de personas del planeta que viven en la pobreza extrema

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Este domingo, 14 de noviembre, la Iglesia celebra la V Jornada Mundial de los Pobres que el Papa Francisco va a celebrar con una Misa en la Basílica de San Pedro junto a dos mil personas sin recursos, donde las lecturas y la oracio?n de los fieles sera?n proclamadas por algunos de estos desfavorecidos. Después de la Eucaristía se distribuira? comida caliente a todos los participantes.

No es difícil por tanto descifrar el mensaje que el Papa argentino pretende transmitir a los fieles con la celebración de esta jornada: reaccionar ante la cultura del descarte y del derroche y, lo más importante, compartir con los que menos tienen a través de cualquier acción solidaria.

Esta V Jornada Mundial de los Pobres se celebra en el marco de la fase diocesana del Sínodo de los Obispos sobre sinodalidad que culminará en octubre de 2023 en Roma. Una fase en la que todos los creyentes y quienes se sienten más alejados de la Iglesia están invitados a participar, a aportar su visión sobre cómo debe ser la Iglesia del futuro para caminar todos juntos, en sinodalidad.

¿Cómo surgió la Jornada Mundial de los Jóvenes?

La Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra el XXXIII domingo del Tiempo Ordinario, surgió del propio Santo Padre hace justo cinco años, el 13 de noviembre de 2016, durante el cierre del Año de la Misericordia, cuando en la Basílica de San Pedro el Santo Padre celebraba el Jubileo dedicado a las personas marginadas. Una jornada que tiene que servirnos para recordar que los pobres siempre han de estar junto a nosotros, en nuestros pensamientos y oraciones. No en vano el lema de este año es 'A los pobres los tenéis siempre con vosotros'.

El Pontífice reclama e invita a todas las parroquias, diócesis y pueblos a salir al encuentro de los más pobres. No son ellos quienes tienen que llamar a nuestra puerta para pedir amparo, sino que vayamos a sus casas (si es que tienen). "Tenemos que ir a su casa pero no quedarnos solo ahí, sino animarnos a conocer cómo se sienten. Acompañarles".

700 millones de personas viven en situación de extrema pobreza

Es una jornada propicia para recordar a los 700 millones de personas que en el mundo viven una situación de extrema pobreza. Una de cada diez personas en el mundo no tienen cubiertas sus necesidades básicas, como la salud, la educación o el acceso al agua y el saneamiento.

La pandemia está agudizando los problemas de millones de personas y también el calentamiento global. En los últimos días hemos podido escuchar al Papa Francisco reclamar a los políticos y jefes de Estado presentes en la cumbre sobre el clima de Glasgow tomar medidas urgentes que frenen el aumento de la temperatura.

Cerca de 800 millones de personas pasan hambre en el mundo aunque, según la ONU, nuestra capacidad productiva sería capaz de alimentar a unas 12.000 millones de personas. Y en el mundo somos 7.000 millones de habitantes. Algo estaremos haciendo mal y el Papa Francisco pretende hacernos caer en la cuenta de ello.

En su mensaje para esta Jornada Mundial de los Pobres, el Papa hace reflexiones muy interesantes sobre la visión que tiene el sistema económico actual de la pobreza y de las personas que la sufren. Hasta el punto de que denunciaba que se impone la idea de que los pobres son una “carga intolerable para un sistema económico que pone en el centro los intereses de algunas categorías privilegiadas”.

Por ello el Papa llama a los gobiernos y a las instituciones a tomar medidas que permitan dar respuesta a las nuevas formas de pobreza que afectan al mundo: “Si se margina a los pobres, como si fueran los culpables de su condición, el concepto mismo de democracia se pone en crisis y toda política social se vuelve un fracaso”, nos dice el Pontífice argentino.

La Iglesia española, volcada con la Jornada Mundial de los Pobres

Como no puede ser de otra manera, la Iglesia en España se está volcando también desde las parroquias y las diócesis con los colectivos más vulnerables. En este sentido la labor de Cáritas es impagable en nuestro país.

La última Memoria de Actividades de la Iglesia refleja que las diócesis y parroquias atendieron a más de cuatro millones de personas en alguno de los casi diez mil centros socio-sanitario con los que dispone la Iglesia en 2019. Más de 337 millones de euros se invirtieron desde Cáritas a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad. Más de 140.000 inmigrantes ayudados gracias a los centros de atención, por citar tan solo algunos datos.

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