Hombres armados asesinan a otros tres cristianos en el asalto a dos iglesias en Nigeria

Los agresores, supuestamente pastores fulani, han secuestrado además a decenas de fieles

Tiempo de lectura: 2’

Tres muertos, un número indeterminados de heridos, y decenas de secuestrados es el balance del doble ataque perpetrado este domingo, 19 de junio, contra dos iglesias en el Estado nigeriano de Kaduna. Las víctimas mortales son fieles que asistían a misa en la iglesia católica de San Moisés, en la aldea de Robuh, mientras que los secuestrados fueron capturados en la iglesia bautista «Maranatha» de otra aldea cercana, ambas en el área de Kajuru.

El doble ataque fue cometido por hombres armados que llegaron en motocicletas cuando acababa de comenzar la misa de las siete de la mañana. La policía cree que se trata de pastores de etnia peul (fulani). Las víctimas mortales son dos hombres —el jefe de distrito y un líder juvenil— y una mujer, todos ellos católicos y residentes de la zona. Los atacantes también saquearon tiendas y viviendas.

Según ha reconocido Reuben Buhari, exasesor especial sobre medios del gobernador del Estado, este tipo de ataques a comunidades rurales son ya tan habituales que de la mayoría «ni se informa». La aldea de Robuh, donde vivían las tres víctimas, había sufrido una primera razzia de los «bandidos» el 27 de abril de 2020, y otra el 5 de enero de este mismo año.

La sufrida comunidad cristiana local había adelantado el horario de la Eucaristía a las 7 de la mañana para que los fieles pudieran regresar pronto a sus hogares y no corrieran tanto peligro. No ha servido de nada. Ahora los familiares de los capturados esperan la llamada de los secuestradores con la petición de rescate. Tendrán que pedir prestado, mendigar o vender cualquier cosa para recaudar el dinero exigido si quieren volver a ver con vida a sus seres queridos.

Otros 32 muertos hace unos días en Kaduna

El 5 de junio, otro ataque similar en otra zona rural de Kaduna dejó al menos 32 muertos y unos 80 secuestrados. La incursión también la llevaron a cabo jóvenes armados llegados en motocicletas y se prolongó durante varias horas, en las que los delincuentes sembraron el terror y quemaron casas y graneros. Esta vez las atacadas fueron cuatro aldeas situadas a unos 230 kilómetros de Abuja, la capital del país.

Estos ataques se suceden cuando aún resuenan los ecos del brutal atentado terrorista de la iglesia de San Francisco de Owo, en el Estado de Ondo, en el que fueron asesinadas unas 40 personas que asistían a misa. El Consejo de Seguridad Nacional de Nigeria ha confirmado que el ataque, en el que se utilizaron explosivos, fue perpetrado por extremistas vinculados al Estado Islámico. A diferencia de Kaduna, estado norteño y mayoritariamente musulmán, Ondo es un Estado meridional de mayoría cristiana situado en el sur. La ciudad de Owo tiene unos 200.000 habitantes.

Religión