La historia de Beckett, el bebé con síndrome de Down que cambió la vida de miles de familias en EEUU

Beckett falleció en mayo de 2021 con apenas un año de vida por los problemas de salud que padecía. Su historia permitió emprender una campaña a favor de la vida en EEUU

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Beckett tenía síndrome de Down. Desde su nacimiento el 26 de octubre de 2019 luchó por la vida. Su historia ha servido de inspiración a muchas personas para acercarse más a Dios. Es el menor de cinco hermanos. Sus padres, Peter y Stephanie, han compartido su historia en una entrevista concedida a 'National Catholic Register'.

No fue fácil concebir al pequeño Beckett, ya que previamente su madre sufrió varios abortos. Finalmente logró darle a luz en Carolina del Norte (EEUU). No obstante, a las 38 semanas de gestación, el equipo médico tuvo que practicar una cesárea de emergencia. El bebé estuvo a punto de morir, pero gracias a la oración de sus padres, al que se unió la iglesia local, finalmente nació.

Fue cuando dio a luz el momento en el que se descubrió que Beckett era síndrome de Down, además de diagnosticarle un daño en el corazón. Pronto la dolencia cardíaca dio la cara, teniendo que someterse a una cirugía en plena pandemia.

Stephanie recuerda las dificultades de aquellos días: “Citas médicas y terapias en medio del aislamiento”. Fue en aquellos difíciles momentos cuando su madre decidió compartir la historia con una amiga a través de un mail.

“Copié ese correo electrónico y lo publiqué en Instagram con una foto de Beckett e inmediatamente recibí una gran cantidad de amor. Me dio tanto consuelo, como su madre, y valor para compartir su historia”, señaló Stephanie.

La historia de Beckett sirvió para emprender una campaña en favor de la vida

La historia de Beckett contribuyó a emprender una campaña en favor de la vida. Tanto es así que Stephanie recibió noticias de otras familias que decidieron tener más bebés.

El pequeño Beckett crecía, pero los problemas de salud no remitían. Cuando cumplió el primer año de vida, tenía que recibir oxígeno a tiempo completo, limitando aún más su autonomía. Pero aquello no impidió al hijo de Peter y Stephanie crecer con alegría con la ayuda de la música country y el amor de su familia.

“Mi hijo hizo mucho bien al mostrar la belleza del síndrome de Down. Dios nos regala estos angelitos en las personas con síndrome de Down. Es lo mejor que un alma humana puede ser en este mundo, y otras personas pudieron ver eso”, expresó su madre.

Ya en abril de 2021, Beckett fue sometido a un procedimiento regular de sonda gástrica que rompió una pared de su estómago, y la intensidad del dolor resultó en una crisis pulmonar y un daño permanente. Llegó a sufrir un paro cardíaco por el que estuvo doce minutos clínicamente muerto.

La muerte de Beckett hizo que muchas personas se acercaran a Dios

Finalmente falleció el 11 de mayo de 2021 con apenas año y medio: “Su corazón simplemente no podía seguir el ritmo. Tuvimos que dejarlo ir”, relató Stephanie, y recordó que “toda la familia, comunidad y extraños rezaron por su bebé, y que tras su muerte, médicos, enfermeras e incluso el personal de limpieza dijeron que Beckett cambió sus vidas”.

“Creo que todos rezaron para que regresara a casa. Había tantas cosas sucediendo en ese mundo que eran espiritualmente palpables. Fue un honor ser una pequeña parte y ser testigo de la forma en que Dios mueve a las personas. Era un lugar sagrado”, dijo.

Tras su fallecimiento, los padres del pequeño aseguran que muchas personas se han puesto en contacto con ellos para compartir “muchas historias de Dios que movía a la gente a través de la historia de Beckett. Había historias de personas que regresaban a la iglesia y oraban por él; otros experimentaron conversiones durante la hora de la muerte de Beckett; viejos amigos volvieron a ir a la adoración después de décadas”, entre otras.

La muerte de Beckett ha hecho que la familia esté pasando por momentos muy duros, pero que tratan de superar con ayuda de Dios: “Tuvimos que superar muchas de las cosas imposibles que crees que nunca podrías vivir como padre, pero Dios te da la gracia sobrenatural que necesitas cuando la necesitas”, manifestó su madre.

“Superar la experiencia de la muerte, despedirnos, salir de la habitación... estábamos tranquilos y lúcidos. Esta fue la gracia de los miles de oraciones que estábamos recibiendo. Es solo un testimonio de la gracia de Dios que lo superas”, agregó.

Beckett fue enterrado en su casa, justo al lado de la capilla de adoración de Belmont Abbey, pues “sabíamos que ya no era solo nuestro bebé” y que la gente querría visitarlo. “Muchas personas han venido a orar y visitarlo allí”, dijo.

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