Europa celebra su día a las puertas de unas elecciones y con sus raíces cristianas muy amenazadas

Una Europa acogedora, defensora de la vida y que legisle en favor de la natalidad y la familia son las principales demandas de la Iglesia a falta de un mes de los comicios europeos

Europa celebra su día a las puertas de unas elecciones y con sus raíces cristianas muy amenazadas

José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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Europa celebra este 9 de mayo el Día de Europa, que este 2024 está marcado por la cita electoral del próximo mes y dos amenazas: el avance de los partidos euroescépticos en los comicios del 9 de junio y una pérdida progresiva de las raíces cristianas en los estados de la Unión Europea.

Una pérdida de valores cristianos que avanza con paso firme y puesta de manifiesto por ejemplo en la falta de respuesta a la crisis migratoria por parte de los estados miembro o aprobar la resolución para incluir el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales.

De ahí que el pasado mes de marzo, las conferencias episcopales de la UE (COMECE) animara en un comunicado a los ciudadanos a votar de manera responsable y “en línea con los valores cristianos”.

En el comunicado los obispos europeos alertaban que Europa atraviesa por tiempos difíciles con varios desafíos simultáneos: “La Iglesia se ha implicado desde el principio en el proyecto europeo; y no es cualquier Unión Europea la que puede valer, sino la que se fundamenta en valores que tienen su raíz en el cristianismo. Son los valores que constituyen el fondo de la UE, que es un proyecto también cultural y de valores compartidos”, reza la nota de prensa.

“Lo importante es que votemos por personas y partidos que apoyen claramente el proyecto europeo y que razonablemente pensemos que promoverán nuestros valores y nuestra idea de Europa”. Enumeraban concretamente el respeto y la promoción de la dignidad de cada persona humana, la solidaridad, la igualdad, la familia, la santidad de la vida, la democracia, la libertad o la subsidiariedad.

El Papa Francisco denuncia "una especie de infantilismo bélico” en Europa

La preocupación por el futuro del proyecto europeo ha sido recurrente en los últimos papas. El Pontífice actual, Francisco, ha alertado en los últimos años que Europa parece haber olvidado la madurez que alcanzó tras la experiencia de las dos guerras mundiales, lo que está haciendo retroceder “a una especie de infantilismo bélico”, denunciaba el Papa en abril de 2023 en su viaje a Hungría.

Asimismo, recalcaba que Europa se estaba desangrando en el Este europeo con la guerra de Ucrania, lo que trajo consigo la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.

Para Jorge Mario Bergoglio, los retos de la Unión Europea pasan por recuperar el alma de sus fundadores, en el que la acogida, poner a la persona en el centro o promover políticas efectivas en favor de la natalidad y la familia deben ser protagonistas en el eje de acción del proyecto.

Juan Pablo II: "La historia de las naciones europeas va a la par con su evangelización"

Un debate, sobre la pérdida de las raíces cristianas, que Juan Pablo II ya denunciaba en su histórico discurso en Santiago de Compostela el 9 de noviembre de 1982, en el que reclamaba a Europa volver a sus valores. Sus palabras alcanzan su máximo sentido en el presente.

“Yo, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor. Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces”.

La historia de la formación de las naciones europeas va a la par con su evangelización; hasta el punto de que las fronteras europeas coinciden con las de la penetración del Evangelio. Después de veinte siglos de historia, no obstante los conflictos sangrientos que han enfrentado a los pueblos de Europa, y a pesar de las crisis espirituales que han marcado la vida del continente, se debe afirmar que la identidad europea es incomprensible sin el cristianismo, y que precisamente en él se hallan aquellas raíces comunes, de las que ha madurado la civilización del continente, su cultura, su dinamismo, su actividad, su capacidad de expansión constructiva también en los demás continentes; en una palabra, todo lo que constituye su gloria”, expuso el Papa polaco.

La reflexión de la Fundación Pablo VI sobre Europa: "Hay olvido de los orígenes"

A finales del mes de abril, la Fundación Pablo VI reflexionaba sobre la importancia de las elecciones europeas del 9 de junio, y el papel que juegan los cristianos en este proceso.

Para el profesor de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Valencia, Agustín Domingo Moratalla, es fundamental que Europa no olvide sus raíces cristianas que cree está sucediendo en parte, siendo una prueba de ello, por ejemplo, instar a los países miembros de la UE incluir en la carta de derechos el aborto.

“Cuando el constitucionalismo incluye el derecho al aborto y no apuesta por la vida de todos, pues hay olvido de los orígenes. Se selecciona lo que se quiere de Europa y si somos serios con la tradición europea, hay que luchar por la vida y dejar atrás estos planteamientos que son egoístas”, ha señalado.

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Domingo Moratalla advierte que Europa está perdiendo sus raíces cristianas: Hay que luchar

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Por otro lado, Domingo Moratalla opinaba que hacer referencia a las raíces cristiana de Europa, no se puede olvidar el papel de la otra persona, como sería el caso de los migrantes que llaman a la pierta de Europa: “Europa tiene en cuenta la cultura oriental, Iberoamérica... La identidad europea tiene en cuenta al otro y se caracteriza por ese valor del otro y promover una cultura del encuentro. Es lo que nos separa geopoliticamente del planteamiento de China donde el poder político es determinante o de EEUU, donde las empresas y negocios desempeñan un papel importante”,subrayaba.

Cuestionado sobre el temor de que una baja participación en los comicios del 9 de junio pueda favorecer a las opciones euroescépticas, Domingo Moratalla cree que falta pedagogía para convencer sobre la importancia de participar: “A veces en los medios de comunicación no hay intereses pedagógicos para explicar que Europa no es solo la de los mercaderes, las grandes empresas, bancos o burocracia, sino la de pequeñas comunidades religiosas que siguen transmitiendo la fe”, indicó.