El director nacional de las OMP en Líbano: "Esta es una ocasión histórica para iniciar un diálogo de paz"

El director nacional de las OMP en Líbano: "Esta es una ocasión histórica para iniciar un diálogo de paz"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Líbano está sufriendo uno de los momentos más delicados de su historia reciente y los visos de poder construir una paz estable y duradera está lejos de materializarse. Al aumento progresivo de la pobreza, la tensión político-social y la opacidad en la investigación de la explosión que acabó con la vida de 205 personas hace seis meses, se suma una inflación descontrolada y unas tasas de desempleo difícilmente asumibles en una economía funcional. A esto cabe añadirle la nueva ola de la covid-19 que ha supuesto "un bloque drástico que está poniendo de rodillas a la población", tal y como refiere a la Agencia Fides el padre Raphael Zgheib, sacerdote maronita, y director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en la república libanesa.
Ante los últimos enfrentamientos en Beirut y Trípoli entre parte de la población y las fuerzas del orden, Raphael Zgheib concluye que "el peso social se ha vuelto demasiado fuerte para la gente. El área de Trípoli es pobre, pero el estado no ha intervenido a nivel social y humano. Esto deja una sensación de malestar muy fuerte". A esta situación hay que añadirle la amenaza del mal llamado Estado Islámico, donde en palabras del director nacional de las OMP en Líbano, una célula terrorista de este grupo armado estaba preparando ataques contra el ejército local y que, por suerte, se han conseguido malograr.
En este escenario, hay que señalar la petición conjunta de los principales representantes de las comunidades cristianas y musulmanas libanesas a la clase política, para que se comprometan a encontrar una salida a la crisis y a dar al país un gobierno de ‘salvación nacional’. "Esta es una ocasión histórica para iniciar un diálogo de paz ?explica el p. Rafael?, sería necesario dejar a un lado los intereses políticos regionales para construir un país neutral, al servicio de los intereses de la nación. Esperamos ?concluye? que todo el sufrimiento que vivimos hoy pueda ser una semilla de esperanza de la que pueda nacer un nuevo Líbano, sobre bases sólidas y duraderas".