Argentina: murió el catequista y comunicador Juan Carlos Pisano

Argentina: murió el catequista y comunicador Juan Carlos Pisano

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Argentina: murió el catequista y comunicador Juan Carlos Pisano

El catequista, comunicador e ilusionista Juan Carlos Pisano, redactor del periódico El Domingo que edita Editorial San Pablo, murió ayer, a las 18, tras meses de luchar contra una erisipela que en los últimos tiempos tardaba en sanar.

La noticia fue confirmada por Alfredo Musante, presidente de Anunciar Grupo Multimedio de Comunicación, con el que Pisano colaboraba.

"Ejemplo de humildad, entrega, compromiso, servicialidad, disponibilidad, profesionalidad, buen humor, amistad y muchos calificativos más que hicieron de Juan Carlos un ser humano increíble", recordó con afecto Musante.

Pisano nació en Buenos Aires y residía en la localidad bonaerense de Moreno. Estaba casado con María Inés Casalá, con quien tuvo seis hijos y nueve nietos.

Editaba el periódico Diálogo desde 1992; era responsable de la página de comentarios del periódico semanal "El Domingo" desde 1985; era co-director y redactor creativo del periódico semanal "La Hojita" de los niños desde 1992. Ha publicado más de cien libros y es director de diversas revistas de alcance nacional.

Ayer, 8 de septiembre, hemos recibido con congoja la triste noticia del fallecimiento de este gran laico catequista que era Juan Carlos Pisano.

Como Obispo de la diócesis de Añatuya le debo un gran reconocimiento y admiración por su entrega al servicio de la misma, particularmente a través de la Fundación Gottau, de la que era miembro del Consejo de administración.

Siempre se caracterizó por su espíritu jovial, por su creatividad para la transmisión de los contenidos de la fe y su infatigable trabajo a pesar de la enfermedad que lo aquejaba.

Asumió con gusto la tarea de realizar una semblanza del que fuera el primer obispo de Añatuya, Mons. Jorge Gottau haciéndolo con cariño e idoneidad. Siempre estaba disponible para el servicio.

Ultimamente vimos que declinaban sus fuerzas pero no perdía el espíritu, el humor, la jovialidad y su deseo de seguir trabajando por los demás.

Acompaño a su familia con la oración y ruego qué María Santísima lo tome de la mano y lo lleve a Jesús a fin de que pueda gozar del eterno descanso y, por su infinita misericordia, le conceda el merecido premio de los justos.

FUENTE: AICA