La valentía de Cayetano Giménez antes de ser fusilado en 1936 y que reconocieron sus verdugos: "¡Qué valor!"

El sacerdote será beatificado el 26 de febrero en Granada junto a otros 15 mártires que fallecieron tras ser víctimas de la persecución religiosa en la España de los años treinta

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El próximo 26 de febrero la Archidiócesis de Granada acoge la beatificación de un total de 16 mártires asesinados durante la persecución religiosa que imperó entre diversos colectivos en la España de la década de los años treinta.

Todos ellos forman forman parte de la Causa de beatificación de Cayetano Giménez Martínez y quince compañeros mártires: José Becerra Sánchez, presbítero; José Jiménez Reyes, coadjuntor de Santa Catalina y Encargado de Riofrío; Pedro Ruiz de Valdivia, arcipreste de Alhama de Granada; Francisco Morales Valenzuela, nacido y martirizado en Alhama de Granada; José Frías Ruiz, coadjutor de Alhama de Granada; Manuel Vázquez Alfalla, mártir de Motril; Ramón Cervilla Luis, mártir de Almuñécar; Lorenzo Palomino Villaescusa, mártir de Salobreña; José Rescalvo Ruiz, mártir de Cádiar; Manuel Vilches Montalvo, mártir de Iznalloz; José María Polo Rejón, mártir de Arenas del Rey; Juan Bazaga Palacios, mártir de La Herradura; Miguel Romero Rojas, sacerdote y mártir de Coín; Antonio Caba Pozo, seminarista; José Muñoz Calvo, laico, presidente de Acción Católica de Alhama de Granada.

Todos ellos perdieron la vida perdonando a sus verdugos y entregándose a Dios. Por ello, el lema de estas beatificaciones es 'Tu Gracias vale más que la vida'. La mayoría de los nuevos beatos eran sacerdotes, aunque también hay un seminarista y un laico, todos ellos fallecidos entre los años 1936 y 1939, coincidiendo con la Guerra Civil Española.

El 29 de noviembre de 2019, la Santa Sede comunicó la promulgación del Decreto que anuncia esta próxima beatificación. La apertura del proceso se abrió hace más de dos décadas, el 1 de julio de 1999.

¿Quién fue el Padre Cayetano Giménez Martínez?

El Padre Cayetano Giménez Martínez, nació en la localidad granadina de Alfornón el 27 de noviembre de 1866. Según destacan desde la Archidiócesis de Granada, el Padre Giménez “era un sacerdote devoto, austero y caritativo. Un ministro del Señor bueno, sabio, humilde y prudente, un anciano de aspecto pacífico y venerable. Un hombre de paz”.

“Sus feligreses veían que el Siervo de Dios era un enamorado de la Eucaristía que pasaba grandes ratos de adoración ante el sagrario”, aseguran. Desarrolló principalmente su labor en el municipio de Loja. El 23 de julio de 1936, día que inició la Guerra Civil Española, tuvo la posibilidad de abandonar el pueblo en un camión, pero él decidió permanecer en su parroquia.

Quemaron su templo, por lo que tuvo que refugiarse en casa de un médico amigo donde, días después, fue descubierto y detenido. Permaneció en la cárcel durante tres días hasta que le trasladaron al cementerio de Loja, con otras seis personas para ser fusilado.

El Siervo de Dios pidió morir el último y lo hizo tras dar la absolución a cada uno de sus compañeros. El P. Giménez murió gritando: '¡Viva Cristo Rey!' Tenía 69 años. Ante su entereza, los asesinos volvían al pueblo diciendo: "¡Vaya con el viejo! ¡Qué valor ha tenido!"

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