El Servicio Jesuita a Migrantes condena los actos violentos en Torre Pacheco y llama a perseguir el delito de odio: “Fracturan la convivencia”

El Servicio Jesuita a Migrantes ha mostrado su preocupación por los actos violentos ocurridos en Torre Pacheco, que tuvo como detonante la agresión que sufrió un vecino de la localidad murciana.

Para la organización, esta agresión no justifica la criminalización contra la comunidad magrebí en la localidad “ni los ataques indiscriminados y extremadamente violentos hacia personas, incluidos niños y niñas, viviendas o establecimientos”, resalta en un comunicado.

En este sentido, el Servicio Jesuita a Migrantes señala que la sociedad española se ha construido “con la incorporación de personas migrantes de orígenes diversos”, incluido el territorio de Murcia.

“Son vecinos y vecinas que participan de la vida pública, que aportan con su trabajo y esfuerzo al bien común, que han iniciado y desarrollado un proyecto de vida para que sus familiares puedan vivir con prosperidad y dignidad. Si se permiten ataques como estos, la ola de odio y violencia no hará más que crecer”, se puede leer en la nota.

De ahí que el organismo eclesial condene que grupos violentos y racistas hayan alentado a través de las redes sociales “cazas de inmigrantes” con persecuciones y agresiones que califica de “atroces” y que “fracturan la convivencia”.

"el racismo y la violencia no deben tener cabida en la sociedad"

El servicio jesuita apunta que el racismo y la violencia no deben tener cabida en la sociedad, así como el discurso que se vierte “desde esferas políticas que estigmatiza y genera odio”, por lo que “debe ser erradicado en un Estado de Derecho y en una sociedad democrática y avanzada”.

Al final de su mensaje, el Servicio Jesuita al Migrante apuesta por políticas “que promuevan el acceso a derechos, la cohesión y convivencia social en armonía, y las oportunidades de inclusión y desarrollo de proyectos de vida de las comunidades migrantes”.

De esta manera, apunta que “no solo se trata de perseguir el delito de odio y de luchar contra la desinformación y los bulos que criminalizan, sino de consolidar un sistema democrático que garantiza el respeto, el diálogo, la dignidad y la convivencia de la diversidad”.