El Servicio Jesuita a Migrantes advierte de la insostenible situación en los CIE: "Desesperación y abandono"

Esta semana se ha presentado el Informe CIE 2021 y algunos de los autores han visitado la redacción de ECCLESIA para explicar las principales claves del documento

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Este lunes, 6 de junio, el Servicio Jesuita a Migrantes ha presentado en el Senado de España el Infome CIE 2021 “Territorio Hostil: formas diversas de hostilidad en los CIE”, donde se han analizado las situaciones y condiciones de estos centros durante el último año. Han sido años marcados por estrictos protocolos por la covid-19 que han provocado difíciles aislamientos para las personas internadas en estos centros con graves consecuencias para su salud mental, además de una deficiente atención sanitaria.

Esta carencia de óptimos recursos médicos se aprecia no solo en lo que concierne a la pandemia sino también a la nula intimidad de los pacientes o la escasez de recursos sanitarios para poder atender a las personas y, además, una inexistencia de atención a los problemas relacionados con la salud mental, agravados en la mayoría de los casos por el encierro y las malas condiciones.

Ana Bosch, abogada en Pueblos Unidos (Madrid) y autora del informe, junto con Ángel, uno de los voluntarios de Pueblos Unidos, han visitado la redacción de ECCLESIA para hablar sobre el informe que acababan de presentar en el Senado de España

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1 - ¿Ana, habéis presentado en el Senado el 'Informe CIE 2021: Territorio Hostil”. ¿Cuál podría ser un breve resumen del Informe?

En el informe de este año hemos querido destacar principalmente tres formas de hostilidad que hemos detectado a la raíz de las visitas de los diferentes equipos de Servicio Jesuita a Migrantes. Una de ellas ha sido el impedimento, precisamente a visitas por parte de las ONG, como consecuencia de la covid-19 donde se adoptaron determinadas medidas restrictivas de la entrada y en Barcelona precisamente son los que más han sufrido este tipo de restricción.

Por otro lado, unas cosas que se repiten en todos los CIE: agresiones que suceden dentro de estos centros y la deficiencia a la asistencia sanitaria que causa bastantes problemas a las personas que están internas.

2 – 'Territorio Hostil': es importante subrayar que estos centros en vez de ser un puerto seguro para las personas, sean, justamente eso, un territorio hostil...

Yo creo que al final el informe refleja muy bien que los CIE son un espacio indeterminado, porque aunque están definidos por la ley, al final vemos que en la práctica son muy distintos a las definiciones puramente legales.

Y hostiles porque el propio internamiento y la propia privación de libertad por causas administrativas es de hecho una práctica hostil hacia las personas extranjeras. No están dentro por un castigo o una sanción penal, sino por una mera falta administrativa.

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3 – Si los jóvenes que están en los CIE no son delincuentes, y tienen la “única culpa” de haber salido de su país en la búsqueda de un futuro mejor, ¿qué falta para que estos “territorios hostiles” se conviertan en un espacio seguro?

Falta todo. En el momento en el que se priva la libertad por algo que no es un delito, ya es una respuesta hostil hacia la inmigración. Los CIE se han convertido en un instrumento estatal que sirve para dar un mensaje hacia el exterior, y lo que provoca es el sufrimiento y una alienación de estos derechos.

Todo el funcionamiento de estos centros está regido por parte de la Policía Nacional, con lo cual ya vemos como un cuerpo de seguridad es quien gestiona estos centros, y eso ya nos da un mensaje hacia la hostilidad y hacia el tipo de personas que pensamos que pueda estar dentro cuando no hay nada más lejos de esta realidad.

Vemos como además, y cada vez con menos pudor, se vulnera o se incumple la ley vigente y el ordenamiento jurídico, y como se realizan constantemente prácticas que quedan totalmente impunes. Prácticas que son penalmente o disciplinariamente reprobables por el cuerpo que está a cargo de estos centros.



4 – Ángel, ¿cuáles son los principales proyectos de Pueblos Unidos que ayudan a los migrantes?

Nuestro objetivo básico, como voluntarios que visitamos a los internos, es acompañarles como personas y valorar su dignidad como tales. Ellos necesitan hablar de su vida, de su periplo tan duro que han pasado. Lo que pasa es que, precisamente en esa labor de acompañamiento, vemos que los CIE son espacios en los que sistemáticamente se vulneran derechos fundamentales de las personas y esa dignidad.

Creemos que cualquier persona, independientemente de su trayectoria vital y de su situación personal, familiar y puntual, merece el acompañamiento y valorar su dignidad. Como allí dentro nosotros somos los que conocemos esas vulneraciones, pues denunciamos, no nos queda otra. Y queremos pensar que esa labor de denuncia lo que hace es evitar que sean más sistemáticos o que sean más generalizados.

Evidentemente, eso provoca que las organizaciones sociales que visitamos los CIE seamos erróneamente mal considerados, pero todo lo contrario, nuestra denuncia debería servir para discernir lo que se hace bien y lo que se hace mal, y ser conscientes de que cualquier persona que entra en un CIE o en cualquier institución del Estado, este asume una labor de custodia, no solamente de alimentación, de cobijo y de vestimenta, sino también de garantizar todos sus derechos relevantes y, lamentablemente, como venimos ya muchos años denunciando, vemos que no es así.

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5 – Ángel ¿cuáles son los principales sueños de estos jóvenes que están en los CIE?

Yo creo que es “fácil” imaginar que una persona que decide abandonar su vida, su hogar, su familia, sus amistades, su territorio conocido, en una aventura que sabe que puede ser mortal para él, lógicamente lo que viene pensando es que va a venir al primer mundo, a un paraíso donde se respetan sus derechos y donde va a tener unas oportunidades de mejorar su vida.

Cuando llegan, si logran llegar con vida, y ven que son tratados peor que los animales y ven que son internados en centros penitenciarios, a partir de allí se para todo su proyecto migratorio y vital, y es durísimo para ellos.

Vienen a buscarse la vida como hacen muchos de nuestros hijos cuando se van al extranjero a trabajar o estudiar. Van buscando algo que aquí no tienen, entonces no sé por qué lo tenemos que ver de una forma diferente porque vengan de otra parte del mundo. Lo que nos encontramos en los CIE es desesperación, sentimiento de abandono y de falta de dignidad.



6 – Ana, todo esto que ha contado Ángel ahora, ¿por qué es tan complicado hacerlo llegar a la sociedad de hoy?

Hay muchas respuestas […] para empezar es muy complicado porque todo lo rodea a los centros de internamiento es opaco de por sí, no hay información, no sale habitualmente en las noticias y una de las cosas que hemos denunciado es la falta de transparencia por parte del Ministerio. Intentamos todos los años, como parte de la sociedad civil, preguntar a las administraciones el número de personas que pasan por estos centros, cuántos menores se detectan, y cada año vemos como el Ministerio blinda más esta información.

Partiendo de la base de que no se nos permite a la sociedad conocer el porqué de esa decisión administrativa eso ya sienta un precedente de la opacidad que inunda estos centros.

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