Repara desmonta las falsas creencias sobre los abusos y sus consecuencias

El proyecto del arzobispado de Madrid recoge en un vídeo algunas afirmaciones sobre el drama de los abusos y ve necesario una "información veraz, comunicación y transparencia"

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El Proyecto Repara del arzobispado de Madrid apuesta por la transparencia en el drama de los abusos sexuales y tras informar de los datos del año 2021, publica hoy un vídeo para desmentir falsas creencias que existen en este ámbito y sus consecuencias. «La denuncia ayuda», «un solo de caso de abusos ya son demasiados», «el dolor de las víctimas no prescribe»… Estas son algunas de las afirmaciones más escuchadas al abordar los abusos.

Los prejuicios de la sociedad y la estigmatización de las víctimas obstaculizan las actuaciones que son necesarias y urgentes –subrayan en el vídeo–. Para dejar atrás las falsas creencias se requiere una información veraz, comunicación y transparencia».




Lo que perjudica es el silencio

Apenas tres semanas después de informar de que en 2021 atendió a 103 víctimas y mantuvo su apuesta por la formación, el proyecto del arzobispado de Madrid recoge algunas de estas afirmaciones intentando dar un paso más valorando la necesidad de denunciar y prevenir.

A aquellos que sostienen que la denuncia daña a la Iglesia, Repara les recuerda que, «en realidad, las denuncias por posibles abusos ayudan a afrontar y prevenir que se produzcan este tipo de situaciones», y lamenta que «lo que realmente le perjudica es el silenciamiento y la desconfianza respecto de las víctimas». «La denuncia ayuda», asevera.

En el vídeo reconocen que el hecho de «que no haya denuncias no significa que no haya casos» y remarca que «los casos del pasado son casos del presente, sobre todo cuando la herida de las víctima sigue abierta y aunque quien abusó haya fallecido». «Es necesario denunciar los posibles casos de abusos», abunda.

Por otra parte, indica que «los abusos se producen mayoritariamente en el seno familiar», pero «no exclusivamente», y «cuando se dan en la Iglesia es todavía más grave y más escandaloso porque contrasta con su autoridad moral y su credibilidad ética». «Un único caso de abusos ya son demasiados», añade, aludiendo a varios pronunciamientos del Papa y del propio arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.

«No creer a las víctimas implica doble dolor»

Fruto del trabajo diario con víctimas, Repara cree que las víctimas no buscan dañar a la Iglesia y destaca que lo que necesitan es «sanar sus heridas», tan profundas que muchas veces «incluso se resisten a dar el nombre de quien abusó de ellas» o no se atreven a «nombrar lo que han sufrido» hasta «30 o 40 años después». «El paso del tiempo no cura las heridas. El dolor no prescribe», insiste.

En esta línea, asegura que no hay denuncias falsas, sino que «son fundadas» porque «quien se declara víctima de abuso y denuncia tiene poco que ganar y mucho que perder». Y muestra especial preocupación por «el dolor» que se causa al no creer a menores, que ciertamente «pocas veces inventan historias relacionadas con su intimidad» y que «no pueden fantasear detalles de una actividad sexual cuyo conocimiento es absolutamente inapropiado para su edad». «No creer a las víctimas –prosigue– implica doble dolor».

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