Reconocidas y amadas: así es el campamento de verano para personas con discapacidad intelectual

El seminario mayor de la localidad valenciana de Moncada celebra por octavo año su campamento de verano: "Es un tiempo para descubrir el valor único de cada persona"

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El seminario mayor de la localidad valenciana de Moncada, culmina este domingo la octava edición delcampamento de verano 'Anawin' en el que participan personas con discapacidad intelectual: “Es un tiempo precioso de amistad y de compartir para descubrir el valor único de cada persona y, sobre todo, aprender a encontrar a Dios en las personas con discapacidad intelectual”, explican los organizadores del campamento.

En el campamento participan un total de 25 voluntarios y alrededor de veinte niños y adultos con discapacidad, con sus familias. Al igual que en ediciones anteriores, durante una semana “realizamos diferentes actividades dirigidas a los “anawines” (que en arameo significa 'hombre pobre, cuya riqueza es tener a Dios') como salidas a la playa, talleres y juegos, dinámicas en torno a las Parábolas, y compartimos todos la celebración de las misas y oraciones así como testimonios y tiempo con los voluntarios y con las familias”, destacan.

Este sábado, 19 de agosto, tiene lugar dos actos muy simbólicos en esta semana especial para este colectivo: la visita a la Basílica para que los ‘anawines’ hagan una ofrenda de flores y peticiones a la Virgen y, ya por la tarde, la celebración de una Eucaristía en familia.

"En el campamento las personas con discapacidad se sienten reconocidas"

Según los sacerdotes, “todos estos campamentos han servido de formación para que estemos pendientes de los más débiles y sencillos, teniendo un valor añadido en nuestro proceso de formación sacerdotal al poder convivir con las personas preferidas por Dios”.

“Somos un campamento donde la centralidad de Cristo se hace presente en las personas con discapacidad, y donde los voluntarios y amigos dan su tiempo para servirlos y darles unas jornadas festivas”, han agregado.

Asimismo, han destacado que las personas con discapacidad que participan en el campamento en el seminario mayor de Moncada “están felices allí donde encuentran un sitio, se sienten reconocidas, escuchadas, amadas, cosa que constatamos durante todos los campamentos de años anteriores”, han subrayado.

Por su parte, los padres vienen para descansar un poco, alejarse de sus preocupaciones diarias: “Son felices al ver a sus hijos reconocidos y amados, tienen también dones para compartir. Para algunos son sus únicas vacaciones”, explican los sacerdotes.

Origen del campamento 'Anawin'

Esta iniciativa surgió de la Familia Consolación “formada por laicos que anuncian a Jesucristo a los que padecen cualquier necesidad”; de las comunidades de Fe y Luz Valencia, que centran su labor en familias con hijos que tienen discapacidad intelectual, movimiento que se ha constituido en el Foro de Laicos del Arzobispado bajo la denominación “Puerta del Cielo”; el Cottolengo del Padre Alegre de Valencia, que acoge a personas con discapacidad; además del Seminario Metropolitano “La Inmaculada” y numerosos voluntarios y amigos de diferentes parroquias de la diócesis y carismas.

La primera edición del campamento 'Anawin' nació en 2014 a raíz de las Pascuas de servicio que realizaban las Hermanas de la Consolación en comunión con las comunidades de Fe y Luz, con la colaboración de los entonces seminaristas y hoy ya sacerdotes diocesanos Camilo, Jorge y Carlos.

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