¿Qué hace un joven sacerdote polaco en Barcelona?: "Los caminos de Dios son muy sorprendentes"

Marcin Jablonski ha sido ordenado sacerdote en el monasterio de Pedralbes de Barcelona este sábado pasado: "Mi vocación ha sido un largo proceso"

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El legionario de Cristo, Marcin Jablonski, un polaco de 32 años, ha sido ordenado sacerdote en el monasterio de Pedralbes de Barcelona este sábado pasado. La ordenación fue conferida por el obispo auxiliar de Barcelona, Javier Vilanova Pellisa. En septiembre de 2009 entró en el noviciado de los Legionarios de Cristo en Alemania. Estuvo en Salamanca un año para estudiar Humanidades, y después 3 años de Filosofía en Roma, tras los que fue destinado a la Ciudad de México para prácticas apostólicas.

Volvió a Roma para hacer 3 años de estudios de Teología, y fue destinado a su actual comunidad, donde acompaña a jóvenes y adolescentes en el colegio Real Monasterio de Santa Isabel y en el Regnum Christi: “Buscamos proponer a los jóvenes de hoy vivir su fe y la amistad con Cristo. Desde hace un año estoy aquí e intentando transmitir la alegría del Evangelio a los jóvenes con los que me encuentro”.



Marcin vivió unos cuantos años en varios países del mundo: “En la legión tenemos la suerte de recibir la preparación para la misión en muchos lugares diferentes donde además de aprender las culturas diferentes, intentamos formar este corazón sacerdotal para poder ayudar a las personas que luego nos encontraremos a lo largo de nuestro ministerio. Ha sido también una sorpresa para mí acabar en Barcelona, pero los caminos de Dios son muy sorprendentes y justo ahí donde nos dejamos sorprender por Dios, Él puede actuar más en nuestras vidas. Estoy muy contento de estar en este lugar para anunciar la Buena Nueva”.

Sobre cómo descubrió su vocación, Marcin tiene claro que ha sido “un proceso”: “Seguramente hay un primer momento en el cual sientes la voz de Dios para seguirle de manera más íntima, y en este proceso de discernimiento descubres lo que realmente es. En mi caso fue muy poco a poco, y para mi entorno ha sido una sorpresa”.



Para Marcin pertenecer al Regnum Christi significa vivir en una “familia preciosa con diferentes ramas y estilos de vivir la fe cristiana. Es una familia que busca llevar a Cristo al mundo de hoy, en comunión, con diferentes vocaciones, como puede ser la sacerdotal, pero también como pueden ser las mujeres y hombres consagrados a Dios, y laicos que buscan, dentro del mismo carisma, buscar y extender el Reino de Cristo en el mundo de hoy”.

Una de las pasiones de Marcin es además la música. Toca el violín desde hace muchos años y aún sigue intentando encontrar algo de tiempo “para tocar y creo que es uno de esos talentos que Dios da a cada uno para disfrutar la vida y para encontrar en el arte la belleza que siempre es un reflejo del mismo Dios”.


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