Programas de ayuda familiar del COF de la diócesis de Santiago

El responsable de Centro de Orientación Familiar de la diócesis de Santiago, Luis García Bernadal, presenta a las 19:30 horas del viernes en la iglesia parroquial de Cee, el programa de ayuda a las familias realizado por los técnicos de esta institución.

n concreto, la presentación será para las parroquias de las que es responsable el sacerdote Desiré Tanoh: Ameixenda, Brens, Buxantes, Cée, Corcubión, Toba y Redonda.

El Centro de Orientación Familiar (COF) ofrece una ayuda profesional a todas las personas con problemática familiar de algún tipo. Este programa sin ánimo de lucro ayuda a afrontar problemas de convivencia en la pareja y en la familia. Hoy en día los voluntarios del COF detectan sobre todo, la incomunicación debido al auge de las tecnologías, la interferencia de las respectivas familias en la vida de la pareja, los desacuerdos por la distribución del trabajo en casa, las discrepancias por la personalidad propia de cada uno, las diferencias por cuestiones económicas, por las relaciones sexuales, también por la educación de los hijos, etc.

Esta ayuda a las familias se caracteriza por la accesibilidad, al ser gratuito y al ofrecer sus servicios en varios puntos geográficos: A Coruña, Santiago, Pontevedra y Aldán (Cangas). El respeto absoluto por la situación en la que se encuentra cada familia, la confidencialidad y la confianza en las capacidades de las personas y en su autonomía son las claves de su quehacer profesional. Desde la experiencia que tiene el COF se constata el incremento de usuarios que, junto con la problemática familiar, están sufriendo las consecuencias derivadas de la precarización laboral. Los esfuerzos en horarios de trabajo que muchos han de hacer repercuten posteriormente de forma negativa en la calidad de la convivencia en el hogar. También acuden usuarios que se resienten de la sobrecarga debido al cuidado de sus mayores, y también los abuelos que se ven superados por la ayuda que han de prestar a sus hijos y que termina convirtiéndolos en "canguros" de sus nietos.

(Archidiócesis de Santiago de Compostela)