En procesión reliquias de san Emeterio y san Celedonio, patronos de Santander

En procesión reliquias de san Emeterio y san Celedonio, patronos de Santander

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El jueves 30 de agosto se celebrará en la Diócesis la solemnidad de los Santos Mártires San Emeterio y San Celedonio; así, a las 12 del mediodía, el obispo de Santander, presidirá la misa estacional solemne en la que también intervendrá la coral Valle de Piélagos-Salcedo.

A lo largo de esta jornada, las reliquias de los patronos de la Diócesis y de la ciudad de Santander, permanecerán expuestas en el presbiterio de la catedral para que puedan ser veneradas por los fieles. En la catedral también se celebrará en este día una misa a las 18,30 horas.

San Emeterio y San Celedonio

San Emeterio y san Celedonio eran oriundos de Calahorra (La Rioja) y sufrieron en esta ciudad el martirio durante la persecución romana de Diocleciano, en torno al año 298. Los hermanos, Emeterio y Celedonio, militaban en las legiones romanas, pero las abandonaron para profesar, públicamente, su fe en Cristo.

Por ello, fueron llevados ante un tribunal en el que confesaron su fe, lo que les costó el tormento y la cárcel durante algún tiempo. Más tarde, en las afueras de la ciudad, y junto al río Cidacos, afluente del Ebro, sufrieron el martirio y fueron decapitados en una jornada de un 3 de marzo. Allí quedaron sepultados sus restos.

Posteriormente, las reliquias de los Santos Mártires fueron traídas a Cantabria en la Alta Edad Media para protegerlas de las incursiones árabes, tal como también ocurrió con otras muchas que se veneraban entonces.

Las reliquias de San Emeterio y San Celedonio estuvieron ocultas durante mucho tiempo bajo la actual Iglesia de El Cristo de Santander, pero en unas excavaciones realizadas en 1531 se hallaron y se encerraron en los dos actuales relicarios para ser expuestas al culto en este templo, donde ahora reposan.

La devoción a los Santos Mártires no sólo afecta a Santander, ciudad que, probablemente, tomara su nombre de "San-Emeter", sino también a toda la región de Cantabria.

El Papa Pío VI, a petición del entonces obispo de Santander, monseñor Rafael Tomás Menéndez de Luarca (1784-1819), en un Breve del 30 de septiembre de 1791, los declaró Patronos de la Diócesis de Santander.

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