Procesión en miniatura: así sacan los niños de Lillo los pasos de Semana Santa
Desde los 6 hasta los 14 años, participan todos los niños de los grupos de catequesis de este pueblo de Toledo
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La riqueza de las tradiciones en los pueblos se pone de relieve especialmente durante la Semana Santa. Y es que no hay mejor forma de cuidar y proteger estos hábitos, que fomentarlos desde la más tierna infancia.
Es una de las decisiones que tomó Jesús Torresano cuando llegó a la parroquia de San Martín Obispo, en el pueblo de Lillo, Toledo, tal y como ha contado al programa ‘Ecclesia’ de TRECE(domingos a las 13 h.). Desde su llegada, el Sábado de Pasión se convierte en el día de la procesión de los más pequeños del municipio.
Los niños y adolescentes de los distintos grupos de catequesis, desde los 6 hasta los 14 años, se preparan a conciencia para esta procesión. El párroco les explica el significado de cada imagen que portan: réplicas en miniatura de Jesús de Medinaceli, Cristo atado a la Columna, la Borriquilla o La Verónica, entre muchas otras, cuyas catequesis cobran pleno sentido en la Semana Santa. Cada uno de los pequeños pasos tiene su original a gran escala, correspondientes con las imágenes que las tres hermandades de Lillo sacan en procesión durante los días grandes. “A los chicos les gusta mucho, llama la atención de los padres y los abuelos, y también son todo un testimonio de fe”, señala don Jesús.
Acompañados por la marcha de los tambores, los niños cargan sus estandartes y los pequeños pasos de La Piedad, La Dolorosa o el Nazareno. “Llevamos la imagen sujetándola con el hombro. De ritmo vamos regular, corriendo, cada uno a su bola”, señala uno de los niños. La mayoría disfruta la experiencia con entusiasmo y confían en dar el salto a las hermandades cuando sean mayores.
Para los padres, esta procesión es un motivo de mucha emoción. La madre de César explica que hicieron nazareno a su hijo antes de nacer, cuando aún estaba embarazada. “Mi hijo, cuando habla del Nazareno, se refiere a él como ‘el mío’”. La iniciativa de este párroco, que ha revolucionado el pueblo desde que llegase en 2015, ha sido acogida con una generosa respuesta. “En los pueblos, por desgracia, nos vamos quedando menos gente joven, cada vez hay menos niños en los colegios... Y esto es una forma de fomentar nuestra Semana Santa y que no se pierdan estas tradiciones tan bonitas”.
Una iniciativa original para acercar a los niños al Misterio de la Pasión, y que las tradiciones de Semana Santa no se pierdan en los pueblos.
