Pablo Siegrist, sobre la resolución europea del aborto: "Genera presión política y confusión"

El director general de la Fundación Jérôme Lejeune alerta que la resolución del Parlamento Europeo busca presionar a los parlamentos nacionales que restringen el aborto

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José Melero Campos

Publicado el - Actualizado

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El Parlamento Europeo ha aprobado la resolución para incluir el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales. Una iniciativa presentada por los grupos de izquierda, que cuentan con la mayoría en la cámara europea. La iniciativa ha salido adelante este jueves con 336 votos a favor 163 en contra y 39 abstenciones.

Para el director general de la Fundación Jérôme Lejeune en España, Pablo Siegrist, la aprobación de la resolución, que no es vinculante, busca institucionalizar la presión a los países de la UE aprovechando que Francia incluyó en su Constitución la interrupción voluntaria del embarazo en su catálogo de derechos.

“Es Macron el que lidera esta tendencia en la UE desde que tuvo la presidencia en 2022. En el discurso programático cuando empezó la presidencia francesa decía que su objetivo era incluir en la carta de derechos fundamentales de la UE el aborto y la protección del medio ambiente, vinculándolos cmo si fueran cosas relacionadas”, ha expuesto Siegrist en 'ECCLESIA al día'.

"La resolución busca generar presión política y confusión mediática”

El director general de la Fundación Jérôme Lejeune, dedicada al cuidado a las personas con discapacidad intelectual de origen genético y a sus familias, apunta que la resolución aprobada este jueves es el texto más radical, ya que ha habido intentos por reducir el impacto de la declaración, con el rechazo de la mayoría de izquieras en el Parlamento: “Lo que hacen es obligar a la presidenta del Parlamento Europeo dar cauce de esta reoslución a las otras instituciones, al Consejo Europeo y a la Comisión, ha explicado Pablo Siegrist.

Siegrist ha señalado a su vez que la resolución se ha planteado de una manera “jurídicamente cuestionable”, ya que los fundamentos jurídicos en los que se basa el texto se ha puesto al mismo nivel de otras resoluciones del Parlamento Europeo, tales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con el fin de “generar presión política y confusión mediática”, para que nadie pueda obstaculizar el derecho al aborto en caso de que finalmente fuese declarado derecho fundamental.

“Los profesionales sanitarios se verán forzados, porque cuando una acción se considera derecho fundamental, cualquier acción que pueda entenderse como un obstáculo es algo punible. Cuando yo intento impedir que una persona ejerza su derecho fundamental a la libertad, puedo ser perseguido ante los tribunales”, ha argumentado.

"El fin último es eliminar cualquier alternativa al aborto"

A juicio del director general de la Fundación Jérôme Lejeune en España, el fin último de la resolución es “eliminar cualquier alternativa al aborto ante un embarazo de riesgo, complicado o no deseado. No habría posibilidad para darle alternativas porque el ejercicio del derecho a matar a su hijo es lo que prevalece”, ha lamentado.

Asimismo, Pablo Siegrist ha condenado que la propia resolución “estrangula el lenguaje” para defender el derecho fundamental del aborto, apelando al derecho de las mujeres gestantes, planteando que en ellas existe un derecho fundamental a la autodeterminación y a decidir si tener o no a su hijo: “No considera la resolución que el embrión no es parte del propio cuerpo, sino que reside en el cuerpo de la mujer, es ajeno a la mujer y tiene su propio desarrollo”, ha precisado.

"Es un acto de totalitarismo antidemocrático"

A juicio de Siegrist en Europa, esta deriva europea hacia la cultura de la muerte se ha intensificado en los últimos meses, después de que el Supremo de EEUU fallara que correspondía a cada estado decidir cómo regular el aborto, lo que ha hecho que algunos estados hayan liberalizado este derecho y otros lo hayan restringido.

“A nivel europeo, las personas y grupos que entienden Europa como entidad federativa que puede presionar a los estados miembro y no puedan plantear ninguna restricción al ejercicio del aborto como en Malta, Polonia, Hungría, Croacia o Italia. Lo que hace la mayoría de izquierdas del Parlamento Europeo es un acto de totalitarismo antidemocrático y en la resolución se ve claramente las criticas a parlamentos nacionales, donde reside la soberanía, cuando dictan resoluciones contra la ideologia de estos partidos”, ha sostenido el director general de la Fundación Jérôme Lejeune en España.

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