Omella celebra el hito del Vall d’Hebron pero pide que la técnica no suplante "la humanidad con los pacientes"
El presidente de la CEE ha celebrado que el hospital barcelonés haya realizado el primer trasplante pulmonar completamente robótico porque mejorará "la vida de muchas personas"
Tiempo de lectura: 2’
Nuevo hito en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona, después de que se haya realizado el primer trasplante pulmonar completamente robótico del mundo con una nueva vía de acceso poco invasiva.
La nueva vía de acceso se ha obtenido por la parte inferior del esternón, mediante una incisión de ocho centímetros, justo por encima del diafragma. De esta manera, por primera vez no se ha tenido que hacer una gran apertura separando costillas y abriendo el tórax, que hasta ahora era la única opción disponible.
Un gran avance en este campo que la comunidad médica ha celebrado, pero también otros ámbitos. Por ejemplo, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, quien ha felicitado a los profesionales del Vall d’Hebron tras este trasplante pulmonar robótico. Para el también arzobispo de Barcelona, esta innovación “mejorará la vida de muchas personas”.
En un mensaje a través de su cuenta oficial de Twitter, el cardenal Omella ha reivindicado la tecnología como un servicio de la vida que “siempre nos sorprende”. Eso sí, en el mismo tuit el presidente del episcopado español ha pedido que estos avances técnicos en el campo sanitario no implique suplantar “la humanidad en trato a los que sufren enfermedad”.
Profesionales de @vallhebron han realizado un trasplante pulmonar robótico. Esta innovación mejorará la vida de muchas personas. La tecnología al servicio de la vida siempre nos sorprende.
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) April 20, 2023
Que la técnica no aparte la humanidad en el trato a los que sufren enfermedad.
Y es que como ha proclamado la Iglesia española en múltiples ocasiones, hay “enfermos incurables pero no incuidables”. Asimismo, en la nota de la CEE con motivo de la Jornada Mundial del Enfermo el pasado 11 de febrero, manifestaba que en la debilidad y en la enfermedad "las personas que sufren encuentran a Cristo, que nos pide ayuda. En el que sufre está también Jesús, sufriendo con él, acompañando y sosteniendo en el sufrimiento, reclamando la ayuda de los prójimos que pasan por el camino de la vida".
