El Papa Francisco ha nombrado este martes, 14 de febrero, a Gerard Villalonga Hellín nuevo obispo de Menorca, diócesis de la que es administrador diocesano desde marzo de 2022, cuando el Pontífice trasladó a Francisco Conesa a la sede de Solsona para dirigir su Iglesia.
De esta manera, la Iglesia española cuenta con un total de cuatro diócesis a la espera del nombramiento de un nuevo obispo: Gerona, Ávila, Alcalá de Henares y Tortosa. Ninguna de ellas ha cumplido aún el año como sede vacante.
Gerona
Desde el 1 de abril de 2022 Gerona espera la llegada de un nuevo obispo,tras el fallecimiento a los 75 años de Francesc Pardocomo consecuencia de una llaga sangrante en el estómago, que le derivó en una insuficiencia respiratoria. Desde entonces, es Lluís Suñer el administrador diocesano de la sede catalana.
Alcalá de Henares
La diócesis madrileña espera la llegada de un nuevo titular desde el pasado 21 de septiembre, día en que el Papa aceptó la renuncia de Juan Antonio Reig Pla, quien el 7 de julio cumplía los 75 años, edad que establece el Derecho Canónico para que los obispos presenten su renuncia al Papa. Se ponía fin a trece años de Reig Pla al frente de la Iglesia de Alcalá de Henares. Desde entonces, es el obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal, quien asume la administración apostólica de la sede.
Y es que pocas personas conocen mejor que García Burillo esta histórica sede, de la que fue obispo titular entre 2003 y 2018 y desde entonces su obispo emérito.
Tortosa
El pasado 10 de octubre el Papa Francisco nombraba a Enrique Benavent nuevo arzobispo de Valencia, para tomar el relevo de Antonio Cañizares. Dos meses más tarde, tomaba posesión como titular de la Archidiócesis valenciana, dejando Tortosa como sede vacante. Así las cosas, el colegio de consultores de la diócesis eligió al sacerdote José Luis Arín Roig como administrador diocesano.
Obispos que han presentado su renuncia al Papa Francisco
Actualmente, son doce los obispos que han presentado su renuncia al Papa Francisco tras haber cumplido los 75 años de edad, por lo que se están pendiente de relevo. Entre las renuncias se encuentran sedes de gran tamaño e importancia como la de Madrid y Barcelona: el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona; el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid; Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela; Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona; Celso Morga, arzobispo de Mérida-Badajoz; Luis Quinteiro, obispo de Tui-Vigo; Atilano Rodríguez, obispo de Sigüenza-Guadalajara; Manuel Herrero, obispo de Palencia; Manuel Sánchez Monge, obispo de Santander; Agustí Cortés, obispo de Sant Feliú de Llobregat; José María Yanguas, obispo de Cuenca y Sebastiá Taltavull, obispo de Mallorca.
