Reig Pla: “Doy gracias a Dios por todo el tiempo que he ejercido mi ministerio”

El obispo de Alcalá de Henares se despide de sus diocesanos después de 13 años en la sede y pide perdón por los "errores cometidos" a lo largo de este tiempo

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“Doy gracias a Dios y a mi madre la Iglesia Católica por todo el tiempo en que he venido ejerciendo el ministerio sacerdotal y episcopal”, ha expresado el ya obispo emérito de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, en un comunicado en el que se despide de sus diocesanos.

Y es que, este 21 de septiembre, el Papa Francisco ha aceptado su renuncia presentada en el día que cumplía los 75 años, el 7 de julio de este mismo año, nombrando cono administrador apostólico al obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal. “La presenté, según lo previsto por el Código de Derecho Canónico. Hoy, festividad de San Mateo apóstol, se hace pública la aceptación de mi renuncia por parte del sucesor de Pedro”.


Recorrido por las tres diócesis

El obispo ha querido dar las gracias los arzobispos de Valencia, sudiócesis de origen, a los sucesores de Pedro: San Juan Pablo II que le designó como obispo de Segorbe-Castellón y a Benedicto XVI y al Papa Francisco “bajo cuya guía he pastoreado la grey de Cartagena en España y la de Alcalá de Henares”.

En las tres diócesis “he contado con el afecto de los sacerdotes, de los miembros de la vida consagrada y de los fieles cristianos laicos. Para todos ellos mi inmensa gratitud y mi petición de perdón por los errores cometidos a lo largo de estos años”, expresa el prelado.



Reig Pla ha recordado su lema episcopal, Monstra te ese Matrem (Muestra que eres Madre), a través del cual ha podido experimentar “la protección y la guía de la Santísima Virgen María. A ella he recurrido siempre y nunca me he visto defraudado. Con ella he querido seguir la peregrinación de la fe y el seguimiento de Cristo, convencido de saber bien de quién me he fiado. En Cristo he depositado toda mi esperanza y puedo decir con San Pablo que «vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí”, subraya el obispo emérito complutense.

Por último, en sus palabras, pide la bendición sobre la diócesis de Alcalá de Henares y su provincia eclesiástica, y “suplica” a todos los fieles “que acojan a mi sucesor con el afecto y la fidelidad que les caracteriza. Para todas las familias, los jóvenes y las personas que sufren de la diócesis, a los que he amado con amor de predilección, a los sacerdotes y seminaristas, y a los miembros de la vida consagrada, les ruego que oren por mí para que, hasta el último aliento, pueda ser testigo del amor de Dios”.


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