Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española: "El pecado no nos permite vivir en la esperanza"

"Queridas hermanas y hermanos, Jesucristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado". El Presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid ha querido comenzar su homilía, en la Parroquia Nuestra Señora de la Concepción con el lema 'Esperanza, y recordando que como cada año en Pascua, estamos llamados a recordar que Cristo venció a la muerte.

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Homilía inicio de la 31ª Asamblea General de Superiores Mayores de la CONFER 

Explica monseñor Argüello, que tenemos que ver este tiempo como un momento de dar testimonio, como ya lo hicieron los primeros cristianos, que incluso tuvieron que huir de sus casas por ser perseguidos. Allí donde se fueron, no dejaron de aprovechar la ocasión de anunciar el Evangelio, aunque acabaran en la cárcel como el apóstol Pablo: "incluso allí cantaron himnos, y encendieron el deseo de salvarse en todos los que le escucharon: ¿Qué tengo que hacer para salvarme? preguntaban". 

"VIVIMOS EN UN MUNDO QUE NOS INVITA A LA DESESPERANZA"

"En estos días, como peregrinos de la esperanza nos encontramos en esa búsqueda", cuenta el arzobispo, y añade que la respuesta es la Cruz de Jesucristo. "En un mundo en el que hay muchos motivos para la desesperanza, es normal que tratemos de buscar una alternativa. Vivimos en mundo de dificultades, de guerras, con la experiencia de la muerte". 

Es en ese momento cuando aparece el Espíritu Santo, cuya misión, explica el arzobispo de Valladolid, es convencer al mundo de que es el pecado el que no nos permite vivir en la esperanza: "el pecado original impide vivir la vida como es, un don". El pecado, que tiene que ver con la mentira y la desobediencia: "el mayor mentiroso es el demonio, al que los políticos y los estudiosos de este mundo dan un poder enorme". 

LA ESPERANZA VENCE AL PECAdo

"Es Dios que nos defiende del pecado y del demonio", dice en su homilía monseñor Argüello, "enciende en nosotros la esperanza". La esperanza no defrauda "porque brota del costado abierto de Cristo. Es su victoria sobre el pecado y sobre la muerte", y añade que nosotros estamos llamados a anunciar esa noticia de esperanza. "Por eso cuando en la cárcel le preguntan a Pablo como pueden salvarse, el responde: Cree en el Señor Jesús". 

Por último, termina la homilía recordando que, estamos llamados a vivir como camino de santificación para que el Espíritu Santo realice en nosotros la obra de Dios. 

un agradecimiento a toda la vida religiosa

Ya en la 31ª Asamblea General de Superiores Mayores de la CONFER, y justo antes del inicio de las ponencias, el presidente de la Conferencia Episcopal Española ha agradecido a toda la vida religiosa su presencia en todas las diócesis. 

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