La Iglesia, ante los grandes retos de la sociedad española: "Si los abordamos unidos, evitaremos ineficacias"

El valor de la familia, acompañar con acciones al que sufre, cuidar a los niños, adolescentes y jóvenes: son solamente algunos de los retos urgentes que ha subrayado Omella

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, ha inaugurado el lunes 21 de noviembre la 120º Asamblea Plenaria. Durante su discurso, y tras subrayar que “es la hora de los hombres y mujeres de Estado que miran a largo plazo”, el arzobispo de Barcelona ha ofrecido la cooperación de la Iglesia para afrontar retos urgentes: “Si los abordamos unidos, evitaremos ineficacias, ineficiencias, duplicidades, mal uso de recursos, y, sobre todo, reduciremos el número de hermanos y hermanas más vulnerables y afectados”.

La necesidad de políticas que apuesten por la familia ha sido el primer reto que ha planteado el presidente de la CEE. Pues la familia “hizo de contrapeso en la crisis financiera del 2008” y ahora “mantiene una cierta paz social” cuando “más de 13,1 millones de personas estén en riesgo de pobreza o exclusión”.

Sin embargo, “a menudo nuestros dirigentes siguen sin atender sus necesidades y sin potenciar ni agradecer su valor para el bien de la sociedad”.



Además, el cardenal Omella ha llamado la atención sobre el problema de la vivienda y la “ineficacia en la promoción activa de la conciliación laboral” que “dificulta la atención y la educación de los hijos y la ilusión de hacer crecer la familia”. También ha señalado que la falta de una política activa de vivienda y la precariedad laboral ralentiza que los jóvenes pueden formar una familia, lo que está provocando “el invierno demográfico en España”. Para lo que ha propuesto “políticas de acogida ordenada de inmigrantes para que puedan integrarse dignamente en nuestra sociedad”.

Asimismo, el cardenal Omella ha pedido no olvidar “la belleza de la familia como primera institución humana. Una familia con hijos da sentido a la vida de los esposos. Viven el asombro de ser co-creadores de vidas nuevas y artífices de una comunidad familiar, que es protección en nuestra ancianidad”.



Otro reto para el arzobispo de Barcelona es el cuidado. Lo ha avalado con datos: solo en Cáritas en 2021 se acompañó a más de 2,6 millones de personas, alcanzando la cifra récord de 403 millones de euros en proyectos sociales. Por eso ha lamentado que los trámites para pedir ayudas se demoren y ha solicitado al Estado que agilice los procesos para que “la lenta y complicada burocracia” no añada sufrimiento. También ha apuntado el déficit de cuidados paliativos y los altos índices de mayores de 65 años que viven solos.



Una sociedad que no cuida a los más frágiles – ha afirmado Juan José Omella - es una sociedad que está en vías de extinción. Ha llegado el momento de acordar un gran pacto de rentas que permita a las familias superar con cierta dignidad este tiempo de travesía por el desierto. La crisis reclama acuerdos efectivos de los grandes partidos y de los agentes sociales para combatir la pobreza, para preservar y generar nuevos empleos y para garantizar la viabilidad de nuestro sistema de bienestar”.

Desde nuestra responsabilidad como Iglesia, “invitamos a los políticos y a los agentes sociales a superar juntos las dificultades del momento presente. Nunca es tarde para tejer de nuevo los mimbres de lo que el papa Francisco ha denominado «amistad social»”.

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