La historia de la familia de Pablo y Noemí en Perú: “Dios está en todas partes”

El fotógrafo valenciano Alberto Sáiz ha recorrido los territorios de misión en Perú, donde ha ido recogiendo diferentes testimonios

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El fotógrafo valenciano Alberto Sáiz ha recorrido los territorios de misión en Perú, donde ha ido recogiendo diferentes testimonios. En esta última entrega plasma la historia de la familia de Pablo y Noemí, quienes ponen el broche final a un mes lleno de recuerdos que atesorar al lado de aquellos cuya vida está completamente entregada a la misión. Alberto Sáiz recoge su experiencia en Perú junto a esta familia en la revista PARAULA.



La misión es ahora

Las misiones no son ni de otra época ni de consagrados. La misión es ahora. Hecha por matrimonios jóvenes junto a sus niños. Pablo y Noemi, partieron desde su parroquia Santo Tomás Apóstol de Valencia como familia misionera en el año 2012. En unos ejercicios del Camino de su parroquia, “tras recibir una palabra” al mirarse a los ojos entre ellos “se ofrecieron”. Al poco les dieron como destino Perú. “No es que buscásemos la misión, sino más bien ponerse a disposición de la Iglesia”. Eran 6 y ya son 12+1. En estos diez años les ha dado para vivir de todo, y seguir haciendo crecer la familia. La mitad de sus hijos han nacido en la misión, en Lima. Cada uno en un barrio diferente, pues son muchas las mudanzas que han hecho en esta última década. Cinco o seis casas en barrios diferentes: Ventamilla, Gambeta y la Perla.

El camino infinito

Noemi y Pablo ya concluyeron en su parroquia de Santo Tomás el Camino Neocatecumenal con su viaje final a Jerusalén. Ahora, en Perú empiezan de nuevo. Al irse de misión pierdes hasta tu parroquia. Como en el barrio en el que están ahora, está empezando el Camino, ellos han empezado de nuevo. Y mil veces lo harán si es necesario. “¡Cómo seréis que el Señor os ha hecho empezar de nuevo el Camino!” les dice su catequista en tono de guasa.

Pintura por personas

Pablo profesionalmente tenía en España su trabajo. Al irse de misión lo dejó todo. Al poco de estar en Perú la marca de pinturas para la que trabajaba no tardó en buscarlo de nuevo. Sin embargo, pensó que mejor dedicarse a las personas, era más consecuente con la misión. Por lo que dejó de nuevo un buen trabajo con las pinturas, para dedicarse exclusivamente a las personas. Ahora es profesor de Educación Física en el colegio Santa María de Guadalupe, de los Cooperadores de la Verdad ubicado en el antiguo edificio del seminario que el arzobispado de Lima les cedió hace unos años. Además, participa muy activamente en todos los proyectos de la parroquia. Cursos de orientación familiar, preparación de matrimonios… Tienen también a niños en acogida, comenta Sáiz.

Dios está en todas partes

Dios está en todas partes, incluso en los robos. A la mayoría de cristianos nos cuesta encontrar a Dios en nuestro día a día. Lo buscamos muchas veces infructuosamente. Pero ellos no lo buscan, lo ven en todas partes. No dudan que está ahí. Clara la hija mayor, veía en sus pendientes una ostentación inecesaria, y así se lo comentó a sus padres. Ese misma tarde en un pequeño atraco por el barrio de la Perla, se los robaron. “Fue Dios el que la ayudó a desprenderse de ellos, y por eso dio gracias”.

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