La historia de Candelas Varela, la española infectada de malaria que lleva 25 años en el Congo

La enfermera del Hospital Monkole en Kinshasa se encuentra muy grave y está ingresada en la sede madrileña de la Clínica Universidad de Navarra

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La española Candelas Varela Vázquez, enfermera que lleva 25 años trabajando en el Hospital Monkole en Kinshasa, en la República Democrática del Congo (RDC), se encuentra muy grave tras llevar varias semanas con una infección de malaria.

Este 5 de septiembre ha sido trasladada a España en un avión medicalizado para recibir tratamiento en nuestro país. Varela es jefa de enfermeras en el hospital hospital Monkole, que se encuentra ubicado en el barrio pobre de Kinshasa.

La familia de la enfermera viguesa ha confirmado que lleva en estado muy grave varias semanas por una malaria agresiva. Hace unos días, al empeorar la situación y peligrar su vida, los médicos decidieron inducirle el coma y trasladarla a España como último recurso. Para poder traerla tuvieron que fletar un avión medicalizado. Durante esta semana será tratada en la Clínica Universidad de Navarra de la ciudad madrileña.



Los niños más desfavorecidos

La labor de Canelas se ha centrado en niños desfavorecidos que sin el Hospital Monkole no tendrían acceso a la sanidad. En 2020, justo antes de la pandemia, su intervención fue decisiva para que un niño congoleño de 10 años, Emmanuel, fuese operado en Valencia por el cirujano Pedro Cavadas de un enorme tumor en la cabeza. La historia del pequeño, que finalmente falleció, conmovió a España.

Este centro, promovido por el Opus Dei, trata de dar servicio a todos los pacientes aunque el 48% carece de recursos para costear los gastos de hospitalización, y favorece el acceso a una sanidad de calidad de personas sin recursos de África, desde lo local, práctico y concreto

"Me encanta mi trabajo"

Nació en Santiago de Compostela en 1971, pero pasó casi toda su infancia y juventud en Vigo. Estudió en el colegio vigués Las Acacias y se diplomó en Enfermería en la Universidad de Navarra. Tras trabajar en varios hospitales de Logroño y en Povisa, en 1997 se trasladó a Kinshasa, donde dirige la escuela de enfermería ISSI-Monkole. Entonces rechazó una oferta de trabajo en un laboratorio vigués para trabajar como voluntaria en el desarrollo de dicha escuela de enfermería. “Siempre me ha atraído la idea de ayudar a la gente —le decía a la periodista de FARO Ágatha de Santos poco antes de su partida a África—. Creo que toda persona que decide estudiar enfermería es porque quiere ayudar a los demás, y dentro de esto siempre te atrae la idea de ayudar a los más necesitados”.


En otra entrevista con FARO, en 2006, señalaba que no pensaba volver a España y aludía a la enfermedad endémica que la ha afectado gravemente: “Estoy muy bien aquí, aunque coja la malaria o una verminosis de vez en cuando. Me encanta mi trabajo y estoy rodeada de gente a la que ayudar y que sueña con sacar el país de la miseria”, subrayaba.




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