Exposición del Catafalco funerario en la catedral de Segovia

Exposición del Catafalco funerario en la catedral de Segovia
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Con motivo de la conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, el Cabildo de la Catedral de Segovia, expone el túmulo o catafalco funerario con el que se celebraban las exequias en la Catedral.
Esta arquitectura efímera podrá visitarse del 1 a 9 de noviembre en la capilla de San Cosme y San Damián de la Catedral de Segovia de 9.30 a 17.30 horas.
El túmulo se define como "armazón de madera, vestido de paños fúnebres, que se erige para la celebración de las honras de un difunto". En la celebración de la muerte y Resurrección, el túmulo o catafalco es la expresión visible del ser invisible o del "no ser" y tiene una importancia capital para el arte español siendo la manifestación por antonomasia del arte efímero de los siglo XV al XX.
La existencia de un túmulo en la Catedral de Segovia, con su paño de difuntos del siglo XIX, hachones de luz, vestimentas y ornamentos litúrgicos de diferentes épocas, ha motivado al Cabildo a exponer este catafalco que vestía de luto la Catedral. A partir del siglo XVII, cuando el crucero de la Catedral fue cerrado, el túmulo se colocaba debajo de la cúpula, en la intersección entre el transepto y la nave central y era colocado por los altareros. Este espacio se concibe como una concepción totalizadora. La memoria del difunto se debatía entre lo celestial y lo terrenal.
Durante el siglo XVI se desarrollará más la liturgia y la solemnidad con motivo de la muerte de un personaje insigne y, durante los siglos XVII y XVIII, el catafalco acabará siendo la manifestación por antonomasia del arte efímero. Con la llegada de la Ilustración, de la mano de los Borbones, se experimenta un cambio estilístico e iconográfico pues Carlos III veía en ellos un gasto costoso y perecedero. Poco a poco, la escenografía y simbolismo de estos monumentos funerarios pierden su fuerza, manteniéndose los lutos dentro de las iglesias como supervivencia decorativa, quedando suprimido después del Concilio Vaticano II, en 1962.
A día de hoy, constituyen auténticas manifestaciones artísticas y si en un principio se asociaban a reyes y familiares cercanos, pronto se hizo extensible a toda la sociedad.
Durante estos días, que recordamos a nuestros seres queridos difuntos, el Cabildo de la Catedral ha querido acercar a la sociedad segoviana y visitantes en general, este legado de nuestro pasado e invitar a todos aquellos que quieran acercarse para ver este túmulo que se empleaba en las exequias de la Catedral. La fe cristiana celebra y mira la muerte a la luz de Cristo resucitado. Si la muerte dura un instante, la vida en Cristo es eterna.
Para más información dirigirse al Cabildo de la Catedral
http://catedralsegovia.wordpress.com