El documento que dejó Isabel la Católica tres días antes de morir que cambió la historia de América para siempre: "Se olvida intencionadamente”

La causa para la beatificación de Isabel la Católica sigue adelante. En las últimas horas se ha cerrado el ciclo de conferencias que organiza la Universidad CEU San Pablo para analizar el impacto en la historia y la Iglesia de la monarca española, que cerró el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello.

El catedrático de Historia de Derecho del CEU, Carlos Pérez, ha resaltado en 'Ecclesia al día' que se trató de una reina adelantada a su tiempo, que impulsó la evangelización en América respetando sus derechos humanos. De ahí que el proceso siga su curso, enfocado especialmente en hacer crecer la devoción popular por Isabel la Católica y dar a conocer su impacto.

“El año pasado realizamos los miembros de la Comisión para su Causa de Beatificación una peregrinación a Roma y el Vaticano nos insistió en seguir trabajando en dos tareas fundamentales: rezar, porque la oración es el instrumento más valioso que tenemos los cristianos y rezar por un exitoso final de la beatificación de la Reina, y también nos pidieron el fomento de la devoción popular hacia la Reina y el conocimiento al común de los mortales de sus virtudes religiosas y morales. En esto estamos con las actividades que organizamos desde hace años, como el congreso de Valladolid en 2018, el congreso de Bogotá para 2026, publicación de libros y reuniones científicas”, ha indicado.

Carlos Pérez también ha recordado que Isabel la Católica, en cuyo reinado tuvo lugar el descubrimiento de América, no concibió aquel hecho como “una conquista”, sino como “una labor de evangelización”.

El documento de ISabel la cAtólica antes de morir que cambió el trató a los indígenas

Una realidad que se pone de manifiesto, recalca el catedrático de Historia del Derecho, en el codicilo (documento de últimas voluntades) escrito y firmado por Isabel la Católica tres días antes de fallecer el 26 de noviembre de 1504, donde “deja el mandato de cristianización a su marido Fernando y a su hija doña Juana, luego llamada 'Juana la Loca', de buen trato a lo indígenas”.

Una voluntad que luego se plasmó en reuniones como la Junta de Burgos, convocada por su marido, Fernando, en 152, donde la monarquía española “fue la única en el mundo que se planteó lo que hacíamos en América a diferencia de otros países”, ha expuesto Carlos Pérez.

 "es algo que se olvida intencionadamente”

A ello se suman las decenas de leyes que los monarcas españoles de los siglos XVI y XVII aprobaron bajo el capitulo del buen trato de los indios, lo que a su juicio “es algo que se olvida intencionadamente”. Leyes que, como consecuencia de la distancia, no pudieron aplicarse en su totalidad, pero reflejan la intencionalidad de respetar los derechos indígenas.

“¿Es posible encontrarse en la monarquía inglesa o francesa una sola ley que protegiera a los indios de Norteamérica del siglo XVIII y XIX? La respuesta es no, y eso está en el haber de Isabel la Católica y sus descendientes”, ha aseverado Carlos Pérez.